lunes, 18 de junio de 2007

Jour avec Sandra (et nuit avec mexicans) (Día 48)

A las once y cuarto aproximádamente me desperté, Toufik también lo hizo. Después del lavado de cara y demás bajé a desayunar, y después de hartarme de cereales rellenos de chocolate subí de nuevo y terminé de escribir la crónica del viernes. Cuando no había terminado de hacerlo Sandra me llamó (yo le envié un mensaje previamente, de hecho, envié dos, pues el primero que escribí se lo mandé por error a Sandruki, que está en Irlanda -_-), y quedamos en la Victoire.

En cuanto pude pillé el tranvía y me fui directo a dicho lugar, donde Sandra (con sus recién compradas gafas rosas) me esperaba en la parada. No había hambre aún, por lo que decidimos ir a dar una vuelta, hicimos escala en un par de librerías especializadas en cómics (que suerte tienen los franceses), y cuando mi compañera comenzó a pensar en comida fuimos en busca del kebab más bueno de Burdeos, pero, a pesar que dimos muchas vueltas, no lo encontramos, por lo que decidimos ir al lugar de siempre, que quizás no sea el mejor, pero está muy bueno.

Una vez nos zampamos el almuerzo tiramos para la parada de tranvía con la intención de ir a la ribera del río, pues le comuniqué a Sandra que había un barco y había que verlo. Al llegar a nuestro destino nos dimos cuenta que se podía entrar en el barco, aunque no teníamos claro en un principio si era gratis o no, a nosotros nos pareció que sí (y así era), por lo que hicimos cola, y cuando llegó la hora abordamos el barco y me jodió cantidad que se me acabaran las pilas, sólo pude hacer una foto sobre éste... y eso jodío bastante; no obstante para algo están los móviles, y Sandra tenía uno adecuado para ello (aunque nos es imposible pasar en estos momentos esas fotos, por lo que no las puedo poner). Bueno, el barco estaba bastante bien, era del ochenta y dos, fabricado en España y bueno, nos gustó bastante.

Una vez desembarcamos fuimos a comprar agua, y de paso un par de heladitos, nos comimos éstos sentados en un banco de Place du Palais y tras ello nos dirigimos a la lámina de agua para mojarnos los pies con los chorros del líquido elemento. Allí estuvimos un muy buen rato, esquivando a los niños que no dejaban de salpicar, y caminado descalzos en la tibia agua.

Nos hartamos de agua y se nos apetecía sombra, así que nos fuimos a patita hacia el Jardin Public, allí nos tendimos en el césped mientras que los patos nos acosaban pidiéndonos algo que llevarse al pico. Cuando se hacía algo tarde Sandra decidió que era la hora de volver a su hogar, la acompañé hasta la Quinconces e hice lo propio yendo a ma maison.

Cenamos bastante bien, había ensalada de pasta, de zanahorias del día anterior, jamón serrano y york, y alguna cosilla más además del pan muy bueno y que cree Rocío que lo hace la mujer. Y ahora dentro de un rato he quedado con Carlos, pero como todavía no he conseguidos leer el futuro con lápices USB, pues ahora mismito no escribo nada más.

La noche de ayer, sábado, fue un caso a parte, realmente una noche genial, de las más divertidas que he pasado. Y ahora os hago partícipes de ella.

Después de actualizar el blog gracias al portátil de Rocío, fui raudo y veloz a por el tranvía para ir al encuentro de Carlos y al llegar a la catedral allí estaba junto con Gael (otra chavala que hace las prácticas), Gabriel, Dani Récord, Jordan y Rocío. Entonces cogimos otro tranvía y nos dirigimos en dirección al río, donde compramos alguna bebida en un 24 y nos dirigimos a la ribera del río, en la pantalla de agua (cerca del barco mejicano), donde nos sentamos. Tras un ratillo apareció súbitamente Veronique (una de nuestras profes de francés en el curso que hicimos) y su marido (que es mejicano), y allí se quedaron con nosotros, pues habían quedado con algunos marineros, y éstos no tardaron en hacer acto de presencia.

Bueno, llegaron y se lió, pues trajeron consigo tequila mejicano y posteriormente cerveza y alguna bebida más, y al personal le encantó el tequila, pues decía que entraba muy bien (a algunos le entró demasiado bien). Lo cierto es que eran unos tipos muy simpáticos y daba gusto hablar con ellos, eran muy divertidos y encima el acento que tienen como que hace gracia.

Carlos, creo, se lo pasó especialmente bien, pues además de beber tequila se hartó de hablar de política con Veronique y el esposo de ésta, y encima estaban de acuerdo con sus ideas, por lo que ya imaginaréis cómo se enrolló, pero fue divertido.

Cuando llevábamos un buen rato charlando, bebiendo, riendo y cantando aparecieron Lidia y Jennifer, que se habían hartado de fregar platos al parecer.

Allí el personal estaba cada vezpeor, había un chileno (que se llamaba Raúl), que el pobre estaba fatal, pues se ponía a hablar en inglés y cuando le decíamos que lo hiciera en español decía "sorry" y proseguía en el idioma de Shakespeare, pero se daba cuenta y cambiaba al español, pero al poco rato otra vez volvía a hablar en inglés. Además con éste se metían todos los marineros, incluidos los mandamases.

Después de unas horas nos trasladamos más cerca del barco, donde continuamos como hasta ese momento, e incluso mejor, porque Paco (uno de los marineros), fue a por su guitarra y cantamos alguna cancioncilla (aunque Lidia, que canta muy bien, se negaba a hacerlo -aunque más tarde lo haría-). Y bueno, allí estuvimos de cachondeo hasta las seis y algo de la mañana.

Algo que hay que contar es como acabaron ciertas personas:

-El chileno, que estaba todo borracho, no dejaba en paz a la pobre Jennifer, y es que ya lo había intentado con Rocío sin éxito por lo que quería probar suerte con la chavala. No la tuvo.

-Carlos estaba bien bebido, entre el ron con cocaloca, el tequila, la cerveza y el vino mejicano, más cerveza de Francia se le subió a la cabeza, pero aún así se podría decir que estaba más o menos bien.

-Rocío estaba un poco tocadita, pero nada grave, mientras que Lidia estaba en sus cabales, y yo que había sido el único que no había bebido estaba fresco como una rosa.

-Gael, Gabriel y Jordan se fueron antes que nadie, pero estaban de pie cuando lo hicieron.

-Un caso a parte en el Hombre Record alias "Dani", que se ve que no sabe beber, o simplemente no resiste mucho, porque estaba fatal, y echó el pato, la pata y los patitos, además de sus primeras papillas, apenas se tenía en pie en condiciones en ciertos momentos y los mejicanos se hartaron de reir a su costa y encima se echaron fotos con él echo polvo. En estos instantes seguro que sufre una jaqueca de las buenas.

Bien, cuando llegó la hora de marcharnos así lo hicimos, tuvimos que correr para coger el tram. Rocío y yo nos bajamos en Quinconces y nos fuimos a casita a pie, mientras que el resto debía coger otro tranvía y después creo que un autobús. Al llegar a nuestra dulce maison, desayunamos cereales y nos acostamos sobre las siete menos cuarto... y yo que quería acostarme tempranito -_-

Ah, los marineros nos invitaron a ir al barco otro día para enseñárnoslo por dentro, así que probablemente iremos el lunes.



PD: Nota, en los comentarios de la entrada anterior (correspondiente al viernes) podéis leer una crónica de Carlos de dicho día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De este dia no hare cronica, ya que Raul expone en la suya todo de puta madre y de la parte anterior del sabado, no tengo mucho que decir, lo unico que hice fue levantarme tarde, comer, chatear, dormir, mirar los horarios, y partir hacia mi destino, la noche de juerga con los Mexicanos. Todo genial. Solo indicar, que yo no iba mal, iba muy, pero que muy bien. Solo me falto cantar esa cancion que no se de quien es, pero que siempre la cantamos en estas situacions, asi que la escribo y se la dedico a mi amigo Ernesto de malaga/granada, aunque probablemente el no lea el blog ;)

Litros de alcohol corren por mis venas, mujer.
No tengo problemas de amor.
Lo que me pasa es que es que estoy loco por privar

No te preocupes mas por mi
Voy a dejar esta ciudad
Ya no te voy a perseguir
Solo te pido una vez mas

Salta hacia atrás o quitate la ropa, mujer.
No provoques mas mi pasion
Tengo un fuego dentro
que no puedo contener

Lluvia de alcohol moja mi cabeza
al salir de la habitación del hotel
donde nos lo hicimos
la noche que te conoci

No necesito más de ti
Ya no me puedes engañar
He cambiado tu colchón
Por una botella de champagne


Aunque lo unico que se relaciona con la realidad es lo de los litros de alcohol y lo de que nos vamos de la ciudad, de mujeres y eso ... nada de nada.

Cascajosa, dile a Ernesto (Harry porno) que le dejado un comentario en esta entrada.

Saludos a todos, Carlos.