lunes, 2 de julio de 2007

La dernier entrevista

Ya se ha acabado todo, ahora mismito nos encontramos en nuestras respectivas casas. Ahora es, por la tanto, la hora de la última y definitiva entrevista, en la que expresaremos cómo nos sentimos a nuestro regreso, en la que diremos qué nos ha parecido la experiencia que hemos vivido, en definitiva esta es la entrevista de las conclusiones, y última entrada de este blog.


***

1. ¿Qué sentiste al despedirte de los compañeros (del lugar de prácticas y los otros) que dejabas en Francia, y especialmente de Rocío?

Salma: De mis compañeros de prácticas, la verdad, no sentí pena ninguna, ya que estuve rotando durante todas las prácticas en distintos sitios, por lo que no he tenido una relación de mucho tiempo con ninguno. Pero de mis compañeros, ni puedo explicarlo, estaba muy triste, y no paraba de llorar. De mi Rocío, pues he llorado mucho mucho con ella, espero verla por Córdoba, y animo que te queda poco tiempo cariño, te echo de menos; y a mi Sandrita no os cuento lo que hemos liado en el aeropuerto de Málaga, eso que llevabamos todo el viaje llorando compartiendo pañuelos.

Total tristeza y pena .

Raúl: Respecto a los compañeros de prácticas ya lo escribé en la entrada correspondientes, y fue una profunda pena. Y ya refiriéndome a los otros compañeros, bueno, pues igual, me sentía triste por despedirme de ellos, sobre todo porque es más que probable que a muchos de ellos no los vuelva a ver en mi vida; y ya con Rocío, pues más lástima y tristeza, pues la pobre se queda sola y es posible que lo pase mal, y mira que ya ha tenido malos momentos.

Sandra: De mis compañeros de las prácticas me dio penita, porque aunque no haya tenido mucha confianza con ellos, pero me han ayudado mucho en todo. De Rocío también me puse triste porque se queda solita allí, pero por otro lado pienso que dentro de nada estará aquí al lado como quien dice y podremos quedar y vernos de vez en cuando.


2. ¿Qué tal el último día de estancia? ¿Tenías ganas de que llegara el domingo?

Salma: Estuvo bien, cenamos fuera y lo hemos pasado muy bien, pero al mismo tiempo triste ya que llevé toda la noche pensando en Rocío, me daba pena despedirme de ella, y sí esperaba el domingo con mucha paciencia durante toda la última semana.

Raúl: Fue un buen día, me lo pasé muy bien, ya fuera con Sandra en el parque como después por la noche (que fue genial), aún así siempre había momentos en los que me ponía un poco triste, pues veía que todo se acababa.

Sandra: Los últimos días se me hicieron un poco pesados en la familia y la verdad que ya tenía ganas de venirme, pero me ha dado mucha penita que se acabara todo.


3. ¿Consideras que las prácticas han sido provechosas?

Salma: Pues sí, aprendí mucho y intercambié mis conocimientos con la gente de allí, han sido muy provechosas.

Raúl: Sí, en su mayor parte así ha sido. Es cierto que ha habido momentos en los que me he aburrido un poco, pero eran los menos si los comparamos con el tiempo en el que estaba trabajando e investigando.

Sandra: Mucho, he aprendido mucho en las prácticas, más PHP que durante todo estos dos cursos de 2º.


4. ¿Qué es lo que más te ha gustado de Burdeos? ¿Y lo que menos? ¿Qué cosa o cosas te han llamado más la atención de dicha ciudad?

Salma: De Bordeaux, me gustaron los edificios, los espacios verdes, los carriles de ciclistas , el tranvía, pero sobre todo me encantó la estancia con los compañeros, las nuevas amistades y los buenos ratos que hemos vivido juntos. Y lo que menos me gusto es el horario de trabajo y la comida del comedor del hopital.

Raúl: ¿Lo que más me ha gustado? Bueno, toda la ciudad me ha gustado, los edificios y monumentos, el tranvía, la gente y sobre todo la diversidad de gentes, la fete de la musique, el pan, las librerías de cómics, que hay muchos carriles bici y hasta el clima; mientras lo que menos me ha gustado a sido, quizás, algunas personas "raras" que andaban por allí. De lo que más me ha llamado la atención ha sido que hay muchas floristerías, la de carriles bicis que hay, que mucha gente salga los fines de semana desplazándose en bicicleta, etc...

Sandra: Lo que mas me ha gustado ha sido la parte del río y el jardín público, y lo que menos no lo sé...


5. Ahora mismo, ¿estás chocado culturalmente?

Salma: No, estoy muy contenta por estar ya en casita, y muy bien.

Raúl: Yo creo que sí, pues estoy como sin saber qué hacer... me entran ganas de pillar un tranvía e ir a cualquier parte, pero luego me doy cuenta de que aquí no hay dicho transporte.

Sandra: Echo mucho de menos aquello, pero como en mi casa no se esta en ningún sitio, así que no. Aunque si tengo la intención de decir merçi o pardon a la gente, o por ejemplo cuando estoy en la calle me da la impresión que nadie me entiende.


6. ¿Echas de menos a alguien?

Salma: Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, mucho mucho mucho a todos pero sobre todo a mi 3 amiguetes, con los que siempre he compartido la mayoria de mi tiempo, a Raúl, Carlitos y a mi Sandrita.

Os quiero un montón chicos

Raúl: A todos en mayor o en menor medida, pues han sido muchas las personas que he conocido y muchos los buenos momentos que he pasado con cada uno de ellos.

Sandra: Sí, mucho a toda la gente que hemos conocido allí, pero sobre todo a los compañeros del hotel, mi Salmita (te quiero guapaaa) y Carlitos y Raúl (aunque los acabo de ver a ellos dos pero echo mucho de menos convivir con ellos).


7. ¿Volverías a repetir la experiencia? ¿Por qué?

Salma: Ahora mismo no, porque quiero estar en casa con los que me quieren, y pensando bien a lo mejor dentro de dos años o tres, rezando que tenga la suerte que he tenido en Burdeos por encontrame con gente tan buena y simpática.

Raúl: Sin ninguna duda SÍ, y el porqué está muy claro: me lo he pasado demasiado bien.

Sandra: Si, ha sido una experiencia inolvidable que volvería a repetir, pero ahora mismo no, dentro de unos años si.


8. ¿Te suena algo denominado "proyecto"?

Salma: Hehehehe, sí me suena, pero he tenido la suerte de no tener que presentar nada ni hablar de nada.

Raúl: Sonarme me suena, pero más me va a sonar, pues el veranito lo pasaré realizándolo.

Sandra: Uhm, ahhh si creo que es algo que tengo que entregar en septiembre.



9. Y ya por último, expresa las conclusiones que creas necesarias, o simplemente di lo que tengas que decir acerca de la experiencia vivida.

Salma: La experiencia es única, se pasa muy bien , se encuentra a gente buena, mala, graciosa, sosa... de todo, si uno tiene suerte como la tuve yo, se encontrará con amigos tan buenos que te hacen sentir estar en familia y te dan el cariño que uno necesita sentir estando lejos de los suyos.

Para mí, era lo mejor que hice en mi vida, porque me ayudo tanto profesionalmente como personalmente, no me arrepiento nunca de haber solicitado la beca. y por los que quieran hacer un ciclo formativo en el futuro , no dudéis en pedir la beca y pasarlo bien como lo hemos pasado.

Por último queria pasar este mensaje a todos mis compañeros: os echo de menos, mucho mucho mucho, os quiero una jartá (como dicen por aqui), sois los mejores amigos que uno puede tener. Cada dia pienso en todo lo que hemos vivido juntos lo que hemos reído, y cómo nos hemos ayudado en nuestros malos momentos, y eso me hace sentir triste por no veros siempre, pero contenta porque me siento afortunada por teneros como amigos.

Mil besos, os quiero.

Raúl: Uff, pues, qué más decir, que echar la solicitud de beca fue lo mejor que pude hacer, y que estos casi dos meses vividos en Burdeos han sido, probablemente, los mejores y más intensos de mi vida. Que conocer a toda la gente que he conocido, hacer todas las cosas que he hecho y vivir todo lo que he vivido ha sido para mí toda una bocanada de aire fresco, y que esta experiencia no sólo me ha servido para formarme profesionalmente, sino también para ser mejor persona.

Sandra: Bueno deciros a todos los que han aparecido en esta historia, que estoy muy contenta de haber vivido esta experiencia tan bonita con vosotros, y que espero que sigamos en contacto siempre. Ha sido una estancia que para mi mejor no ha podido ser, ¡y eso ha sido sobre todo gracias a vosotros! ¡¡¡Besos, se os quiere!!!



Y, ahora sí, esto ya se acabó, esta experiencia, dulce como la miel, a tocado fondo, a llegado a su final... Y con ello este blog también termina, pues ya no hay nada más que contar. Aunque, sinceramente, esto me entristece y a la vez me produce cierto alivio, ya que actualizar a diario resultaba a veces cansino y agotador, pero creo que el resultado ha merecido la pena, y que lo demuestra el número de visitas obtenidas.

Así que muchas gracias a todos por leernos y vivir nuestras aventuras. Y a todos los interesados os informo que mi vida "bloggera" no termina aquí, y que, aunque no lo haga a diario, continuaré con mis otros blogs, "El BLOG de NEOVALLENSE" y "Efímeros Pensamientos", en los que espero "veros" de vez en cuando.

Un saludo a todos y gracias.


PD: Carlos, supongo, pondrá sus respuestas en un comentario.

miércoles, 27 de junio de 2007

Esto ya se acabó (Día 56)

Y llegó el día que tanto esperaban y no esperaban algunas, el día que yo, personalmente, no deseaba aún que viniera a mi encuentro... Pero las fechas son inamovibles, y los días pasan y se van acercando irremisiblemente, y como diría el Agente Smith: "Es inevitable".




Sobre las cinco me levanté (a pesar de haber puesto el despertador a menos cuarto), me vestí más rápido que una gacela (cosa que no tiene mucho sentido, porque las gacelas suelen ir desnudas) y bajé para tomar el último petit dejeuner en casa de nuestra querida Mme. Dambrine. Allí estaban, alrededor de la mesa, Toufik, Sandra (de Córdoba) y Rocío (éstas dos últimas acababan de llegar), que desayunaban ávidamente.

El taxi fue puntual, a las cinco y media llegó, y entonces nos despedimos, esta vez sí, de Rocío, que al final con todo el jaleo que ha tenido la pobre ha sido ella la que se ha quedado; y bueno, soltó lágrimas, pero espero que los chinos que nos van a sustituir a Toufik y a mi sean chinos gaditanos y ya se arregla todo ;-).

El tipo del taxi no parecía precisamente amable, yo no entendí prácticamente nada de lo que habló con mi compañero, pero su tono no me parecía bueno... Recogimos a Sandra por el camino y pronto llegamos al aeropuerto y tras nosotros lo hicieron los forestales, y más tarde los dos Carlos y Salma.

Bueno, la historia de los dos Carlos se merece un capítulo aparte, pero eso es algo que yo no voy a hacer, puesto que no estuve con ellos para contarlo de primera mano (así que ya sabes, Carlos, al lío), pero sí que os daré un resumen de sus aventuras.

Una vez nos separamos por la madrugada fueron al "Safari", y allí se quedaron hasta las cuatro por ahí, y fueron en busca de un taxi... y no lo encontraron (y se hartaron de correr buscando). Mas Carlos Google tiene muchos recursos y le pidió a uno que lo llevara hasta Merignac por veinte euros, y el tipo aceptó un poco a regañadientes. Ya allí (creo) Carlos Rojo tuvo que pedir desesperadamente a otro individuo que lo llevara hasta su hogar ("Je suis desesperer", dijo), y el hombre que fue bueno así lo hizo. Mientras tanto Salma hacia tiempo para que el taxista no se fuera sin nuestro amigo... y así fue.

Bueno, ya en el aeropuerto, y tras una corta espera, fuimos embarcando las maletas. Yo tenía diecinueve kilos, Toufik veinte, Sandra muchos, pero como los tenía en maletas distintas se libró de pagar, y Carlos... Carlos tenía demasiado, y tuvo que pagar una cifra considerable por el sobrepeso. Fue el único que lo hizo.

El vuelo Burdeos-Madrid fue tranquilo, sin complicaciones aparte de lo de nuestro camarada, además nos sirvieron un petit, aunque sabroso, desayuno. En barajas, y para no variar, el vuelo se retrasó por algún motivo, pero salimos vivos de allí. Este vuelo, Madrid-Málaga, también fue tranquilo, tan tranquilo que gran parte del personal echó más que una cabezadita. Ya en Málaga nuestras maletas tardaron como que un ratillo en salir, pero lo hicieron, y una vez todos tuvimos nuestros respectivos equipajes nos despedimos y nos deseamos suerte y nos abrazos con cariño y ternura, y bueno, espero de verás que la vaya bien a todo el personal, así que un saludo a: Toufik, Salma, Rubén, Carlos Google, David, Francis y Antonio (a Sandra y a Carlos no le mando nada, ya que se lo daré yo mismo).

Bueno, y al salir por la puertecita allí estaban los familiares del personal (aunque no los míos), nos saludamos y tal y tras un ratillo (y una vez nos despedirnos de Salma), nos dirigimos a los vehículos, aunque antes de ello nos despedimos de Sandra y su familia. Y yo me fui avec Carlos y sus padres, que me llevarían a mi querido (aunque no añorado) pueblo, y con los que almorzaríamos en ma maison pollo asado.



Y, bueno, aquí no se acaba la historia, pues al menos una entrada (especial) más va a ser publicada en este blog, y tras ella aquí permanecerá hasta que los de Blogger quieran, por lo que cada vez que queráis "revivir" nuestras alegres peripecias no tenéis más que sumergiros en las palabras que un servidor a escrito lo mejor que ha podido o le ha permitido el tiempo, y desde luego que espero que la lectura de este blog os haya aportado momentos divertidos. Así que daros las gracias por vuestra fidelidad, y mandar un especial saludo a nuestras familias y compañeros de clase.


Hasta muy pronto.

Le dernier jour, le dernier nuit (Día 55)

A eso de las una y media las sábanas (aunque no tenga) se despegaron de mi piel, y me levanté. Di un toque a Sandra para que tuviera conocimiento de este hecho y desayuné un poco. Tras ello me puse a actualizar alguna cosilla en el blog y a navegar, haciendo tiempo de esta forma para el toque que debía darme Sandra... pero no recibí ninguno, de hecho me llamó ya algo tarde (al parecer me había dado toques, pero yo no recibí ni uno), y ya quedamos en la Quinconces. Y allí estaba Sandra, con su nueva hermana inglesa y una amiga de ésta, aunque no estuve mucho tiempo disfrutando de su compañía, puesto que nosotros íbamos a comer, mientras que ellas no querían hacerlo porque habían quedado con unos conocidos para manger más tarde, por lo que las dejamos en Jardin Public para que visitaran aquello y nosotros proseguimos calle abajo para buscar un lugar donde llevarnos algo al estómago. Tras un primer intento nos dirigimos a otro kebab, donde nos pedimos una hamburguesa acompañada con una bebida llamada Oasis (bastante buena); y nos fuimos con los bocatas bajo el sobaco (para mantenerlos calientes -_-) hacia el Jardin Public, donde nos sentamos en un banco frente al "río" y tuvimos otro momento romántico. Después le echamos pan a los patos (usamos la barra que me dio Jill el domingo de la comida con los compis de prácticas) y nos sentamos en el césped a meditar. Allí estuvimos un buen rato apalancados, y luego nos movimos de lugar para dar un paseo y buscar una fuente (aunque antes de ello hicimos una parada estratégica en un banco -de esos de sentarse- y nos hicimos unas fotos cuyo fondo era una pareja de novios recién casados haciéndose un reportaje). Una vez encontramos la fuente y bebimos nos tendimos en el césped de nuevo y, entre otras cosas, observamos como una garza se zampaba un pez, y no uno que le había echado alguien, sino uno que pescó con el pico... fue genial.

Pasado un buen rato tiramos para ma maison, ya que Sandra no tenía pensamiento de salir por la noche, y por lo tanto no tendría otra oportunidad de despedirse de Rocío. Lo hizo, y las lagrimillas de más de una saltaron traviésamente de sus ojos. Una vez se hubo concluido tal triste momento acompañé a Sandra un poco (para que no se perdiera) y tras ello creo recordar que actualicé el blog y me duché. Cuando terminé de ducharme bajé al salón y allí no había nadie, o sea, que Toufik, las portuguesas, Rocío y Sandra de Córdoba se habían largado; supuse entonces que se habían ido a la Quinconces, mas preferí esperar arriba mientras preparaba un poco la maleta, no había terminado de ello y recibí un mensaje de Carlos diciéndome que me esperaban en el lugar que ya imaginé, por lo que tiré para allá.

Allí, aparentemente, no había nadie, no obstante me senté en la parada del Tram B a esperar, y al rato aparecieron Carlos, Ludivine y Salma. Desconcertado, mi rojo compañero llamó a Rocío o Toufik, y ellos ya informaron que se encontraban en la parada del Tram C. Y en verdad allí estaban, al otro lado del edificio de los tranvías, y pillamos el primero que apareció y nos bajamos donde dijeron las portuguesas, que eran las que sabían a dónde íbamos. Y nos dirigimos a un restaurante llamado "Restaurant Chez Fidel", donde además de harterse mis compañeros de vino, comimos. Casi todos nos pedimos entrecot, un filetón todo grande, aunque le faltaba unos minutillos más en el fuego, pues algunas partes eran más bien chicle. Ah, los asistentes a la cena fuimos Carlos, Salma, Ludivine, Toufik, Sandra de Córdoba y las portuguesas.




Tardamos un buen rato en terminarnos el filetón (sobre todo Sandra), y de postre la mayoría del personal se pidió helado, el más demandado de chocolate, era muy bueno.

Y una vez pagamos los quince eurazos del menú (que además del entrecot y el postre consistió en un entrante), nos dirigimos (una vez nos despedimos de Paco "El Loco" -el marinero mejicano-) dando curvas hasta el local al que fuimos la noche anterior, "Calle Ocho". Aquello estaba más “empetado” que el viernes, apenas se cabía, pero eso no impidió que nos lo pasáramos de vicio, bailando y riéndonos (el ambiente era mucho mejor que el viernes). Bueno, Sandra estaba exaltada, las portuguesas más de lo mismo, Ludivine bailó con un tipo que se apegaba y agarraba demasiado (Rocío lo definió como "baboso"), y yo la salvé... bueno, lo pasamos genial hasta que llegó la hora de fermer el local. Nos fuimos tranquilamente y dimos un pequeño paseo, aunque Toufik y yo planeabamos irnos a casa directamente (os recuerdo que yo aún no había hecho la maleta), pero lo cierto es que eso de irnos lo retrasamos un poco y nos quedamos un buen rato de cachondeo por las calles (como hacernos fotos con unos marineros mejicanos), esperando al otro Carlos y eso. Y sobre las dos y media más o menos nos separamos.

Ya en casita me puse a hacer la maleta y sobre las tres y media más o menos me acosté. Sobre las cinco me levantaría.

sábado, 23 de junio de 2007

Triste despedida (y una noche poco marchosa) (Día 54)

A pesar de que puse el despertador diez minutos después de lo habitual me costó levantarme, e incluso me quedé dormido durante unos minutos. Pero me espabilé y desayuné abundantemente, cereales y una rebanada de pan con Nutella.

Pillé el tranvía y un poco dormido me senté y hojeé el 20 Minutes, cuando al ratillo alguien me dio con un periódico, era Juan (el mejicano), al que vi cuando entré al tram, pero no me percaté de su identidad al verlo de espaldas leyendo el diario Metro o Bordeaux7. Así que realicé el viaje en compañía, aunque hablamos poco, ya que ambos estábamos algo dormidos y encima él medio resfriado.

Llegamos a nuestro destino y nos dijimos hasta luego, y me fui mi bureau, donde, la verdad, en un principio no sabía qué hacer, así que me puse a revisar lo del Europass, y alguna cosilla más. Pero después sí que supe que hacer, terminar de escribir la crónica de ayer, y cuando me quedaba poco para finalizar apareció mi tutor con algunas cosillas que pulir: una nueva imagen del logotipo, algún enlace de los menús emergentes que estaba errado, alguna falta de ortografía y ya está. Así cuando terminé la crónica me puse a hacer las modificaciones más otras más que yo vi conveniente, y que eran la supresión de algunos archivos CSS, y la posterior unificación de estos en dos o tres (es que tenía seis o siete). Poco antes de ir a comer apareció Schatz, y le intenté explicar más o menos lo que estaba haciendo, pero como no sabía si lo había comprendido todo me dijo que más tarde vendría con Juan para estar seguros.

A la hora de manger bajé en busca de mis compañeros de almuerzo, y tras estar todos reunidos fuimos a comer. Faltaba Adriana (que estaba preparando una conferencia o charla sobre su trabajo), pero estábamos Vimal, Jill, Andrés, Juan y yo, y tanto yo como el argentino llevamos una cámara con la que nos hicimos alguna foto (aunque a la mía se le acabaron las pilas). La comida estaba bastante buena, de hecho incluso le gustó mucho a Vimal, a quien no le suelen saber bien los almuerzos; ésta consistió en patatas fritas, y salmón hecho de una forma rara, era como metido en un trozo de pan (no exactamente, pero parecido), a eso hay que sumarle que había una salsa muy rica. Lo cierto es que comimos todos muy a gusto.

Después del almuerzo era el momento del cafetito, yo propuse invitar, pero Jill no quería y lo hizo él al final, fue mi segundo y último capuchino en su compañía. Por cierto, Andrés contó algún chiste, y hubo uno que personalmente me gustó y aún recuerdo, por lo que lo pongo más o menos como lo contó:


Esto era uno que entra en el despacho de su jefe con determinación y le dice:-Súbeme el sueldo porque tengo tres empresas detrás de mí.-¿Y cuáles son? -pregunta el jefe.-La de la luz, la del agua y la del gas -responde el desesperado empleado.


Bueno, una vez nos tomamos el café tranquilamente cada uno fue a su sitio, pero antes me despedí de ellos, aunque con la certeza de que más tarde los vería.

Y continué con las modificaciones, y cuando estuvieron finalizadas me puse a no hacer nada en particular, y cuando me cansé de ello bajé en busca de Schatz y no lo ví, así que subí otra vez y esperé.

Estaba tan aburrido que puse la primera entrada de "Laura", pero al final apareció en compañía de Juan, a quien expliqué todo lo que intenté decirle anteriormente. Y una vez estuvo todo dicho me hizo una crítica constructiva acerca no tanto del resultado final del trabajo que realicé (que le gustó), sino de mi actitud y demás, y me dijo que se trabajaba muy bien conmigo. Bueno, tras ello le pedí que me firmara y rellenara algún papelito y que hiciera la lettre de recomendation, pero antes de que la hiciera le ayudé a llevar un pedazo microondas a otro lugar y charlé también con Sébastien.

Mientras Schatz me hacia la carta de recomendación yo navegué en la Red, y cuando llegó con ésta me despedí y bajé para hacer lo propio con mis compañeros. Juan no estaba en su despacho, pero sí que lo estaba Andrés, del cual me despedí y le pedí que le mandara saludos a Adriana de mi parte... y lo cierto es que cuando lo hacía me entró una gran pena, y es que Andrés es un gran tipo, y desde luego que le echaré de menos. Al salir me topé con Juan, del cual me despedí también, y entonces me entró una tristeza aún mayor... La verdad es que nunca pensé que me fuera a costar tanto marcharme, y es que a pesar de estar tan sólo unas pocas semanas compartiendo almuerzo y poco más con ellos me dio una pena enorme el no poder volver a pasar esos ratos con ellos, echaré mucho de menos las conversaciones sobre dialectos hispanos y las bromas sobre el chorizo a Vimal (al que no le gusta). Bueno, echaré de menos a todos, así que desde aquí mando un saludo a Juan, Andrés, Adriana, Jill y Vimal, además de Schatz y Sébastien; espero y deseo que todo les vaya bien.

Al salir allí estaba Carlos esperando, y con él me fui, y el muy mamón me informó en el tram de que el Insup cerraba a las cinco... y yo me pregunto ¡¿Por qué nadie me aviso sobre ello?! Porque yo no sé si lo sabría Sandra, pero ya me lo podía haber comunicado (fue con Salma al Insup a las dos, y yo no fui porque estaba haciendo las modificaciones en el sitio), pero el que sí que debería habérmelo dicho es Carlos, el cual le había dado su Europass a Salma para que se lo llevara a firmar... así que desde aquí le doy un fuerte tirón de orejas a mi camarada... Pero al menos me comentó algo de una firma en el cuaderno de prácticas, y gracias a ello recordé que me faltaba, por lo que me bajé del tranvía en compañía de Carlos y fui en busca de mi tutor para que firmara.

Mas Carlos me dijo que podía echar en el buzón del Insup el Europass y que ello me lo enviarían a España, así que eso fue lo que hice (Carlos se marchó a su hogar).

Cuando llegué al dulce hogar me aseé, y descubrí que tenemos dos nuevos miembros en la familia, ingleses, creo, los dos, uno vejestorio y el otro joven.

Y ahora saldré, aunque parece que va a llover.

Al final llover, lo que se dice llover, no llovió, pero casi casi.

Me fui a la Quinconces y esperé el tranvía pacientemente, pero a pesar de que estaba parado unos cuantos metros antes de la estación y de que en el cartelito luminoso ponía "proche", no se movía y allí estuve unos minutos hasta que me cansé y me fui a patita hasta Hotel de Ville. Allí no había nadie, así que di un toque a Sandra, la cual no contestó, y después le di otro e igual, así que le envié un mensaje y le di varios toques y no me hacía ni caso, así que envié un sms a Carlitos, y al segundo recibí uno de Sandra diciéndome que estaba en una plaza cuyo nombre me sonaba, pero más bien a chino, por lo que mandé otro mensaje preguntando y al final Carlos me llamó diciendo que era la plaza que está frente al espejo de agua... para que mentir, en aquellos momentos estaba cabreado, quizás un poco sin razón (pues la culpa no era tanto de Sandra como de la compañía telefónica), pero cabreado, y cuando ya llegué donde estaba el personal y le pregunté a Sandra si sabía que el Insup cerraba a las cinco, y me dijo que lo sabía... me cabreé aún más (es la primera vez que lo hago de verdad con mis camaradas). De verdad, no entiendo cómo ninguno me informó sobre algo tan importante, si ahora no consigo el Europass tras darle tanta bulla a Juan Antonio para que hiciera algo, pues me voy a cagar metafóricamente en más de uno, pero con cariño (espero que esto no caiga mal a nadie, pero procuro ser sincero siempre que escribo).

Tras un rato de cavilaciones, nos dirigimos a un lugar llamado Txing-Txing, pero allí el portero no nos dejaba pasar (se creía el rey del mundo), así que nos dirigimos a un local que estaba justo al lado y que en su nombre tenía el "ocho", y el portero de éste sí que nos dejó pasar (aunque antes nos miró de arriba a bajo). El local estaba a reventar, nos costó lo suyo avanzar para dirigirnos a la segunda planta. La música era latina, salsa, merengue y eso, y yo, la verdad, no tenía muchas ganas de bailar, y no sólo porque estuviera un poco malaje, sino porque no me va dicha música. Salma era la que tenía más marcha, e incluso bailó un poco la danza del vientre.

Cuando cerraron el local a eso de las dos de la noche nos fuimos, mal guiados por los amigos franceses de Gael, hasta la Victoire, donde no había nada. Tras un ratillo dando vueltas sobre nosotros mismos fuimos a comer algo al kebab de siempre, y allí Sandra me invitó a medio kefta y a una boison compartida. Tras la comida y algunas lágrimas predespedida, nos separamos, Toufik, los dos Carlos, Salma, Rocío, Sandra y yo por un lado y los demás por otro. Compraron algo para beber y tras algunas dudas nos sentamos en la parada del tram donde di alguna cabezada en el hombro de Sandra. Llegó el tranvía y nos separamos en Hotel de Ville, y allí estuve esperando junto a Toufik y Rocío a que viniera el tram (y también di alguna cabezada en el hombro de la última), pero como no aparecía me fui andando, y cuando llegué a casa me metí en la cama a dormir.

viernes, 22 de junio de 2007

Laura avec moi

Ahora si, basta ya de rollos patateros y de falsas fotos, aquí está la auténtica imagen del amor puro, de la belleza junto a la gallardía, sí, aquí está la tan deseada foto de Laura junto a mi persona:





¿A qué es guapa? Sí, ya lo sé, es Carlos al que le han pintado unas pecas y le han puesto (además todo mal) una melena... Y sí, no estoy mintiendo, esa es la foto prometida, pues Laura no es sino un personaje creado por la calenturienta mente de nuestro camarada; y como el chiste me hizo gracia le seguí la corriente, y entonces Carlitos fue metiendo más caña, aunque siempre con la complasencia del respetable.

Un saludo.

¡Al fin! (Día 53)

Por exigencias del guión (me lo pidió Sébastien el día anterior) no tuve más remedio que levantarme diez minutos antes de lo habitual, para así llegar antes a las prácticas y dar, ahora sí, los últimos retoques al sitio Web (además de hacer al menos una paginilla nueva).

Me costó un peu más de lo habitual levantarme, y es que aunque sean sólo diez minutos de nada algo se nota, pero no era nada que no se arreglara con un lavado de cara con agua fresca. De nuevo desayuné cereales (mañana creo que comeré otra cosa) y después de ello me fui a poniendo un pie delante del otro una y otra vez hasta llegar a la Quinconces, donde cogí un tranvía y me lo llevé a cuestas hasta la parada Doyen Brus.

Del tirón me dirigí al despacho de mis jefes, y mi tutor me acompañó arriba con su clé (así llaman a los lápices USB -traducido es "llave"-), que contenía imágenes y información personal de Charles (el que se ha encargado de realizar buena parte de las imágenes 3D). Durante toda la mañana me acompañó y me indicó qué tenía que modificar (que eran prácticamente TODAS las imágenes y algún texto), Sébastien también apareció en alguna ocasión.

Antes del almuerzo ya estaba todo listo, por lo que quedamos con Nicola (que no sé si es secretaría, pero se encargará de mantener el sitio) para aprés-midi subir al servidor el Web.

El almuerzo consistió en patatas fritas con "no sé que exactamente", y es que era carne un poco grasienta, pero ya no sé más sobre ella. Más eso no es lo más reseñable, y quizás sí lo sea el hecho de que yo me llevara la cámara para hacernos algunas fotillos (aunque Vimal estuvo ausente, y es que le resulta poco picante la comida que ponen). Después del almuerzo nos tomamos un café, sí, nos tomamos, pues yo también lo hice (pero fue un capuchino) por vez primera, nos invitó el bueno de Andrés (el argentino, por si alguien no se acuerda). Ah, y durante el almuerzo estuvimos hablando, entre otras cosas, de los toros y otras costumbres raras, y creo que a todos los allí presente no gustábamos de dicho "festejo"; las otras costumbres fueron la tomatina, alguna fiesta del agua, la fete de la musique, etc... Y durante el café nous parlons sur filología hispana. Me lo pasé bastante bien, la verdad.

Ya arriba, esperé unos minutejos a mon tuteaur y me dijo que debía pulir un par de detalles, lo hice y aprés nos dirigimos a pocos pasos para ponernos al lío y subir el sitio a Internet.

En un principio no tenía claro cómo iba a ir aquello, ya que pensaba que era un sitio independiente y no uno dependiente de otro como así es; pero nada, tras solventar algunos problemas (sobre todo idiomáticos, a pesar de tener a Juan allí) logramos colocarlo en su sitio y ya se veía en Internet, peroooo... Surgieron otros problemas, y es que el enlace que hicimos desde el sitio padre no iba como debía, pues no se habría en una página distinta, sino en la misma (dentro de los marcos, o frames, de ésta), y por más que ponía en el enlace "blank" no furulaba, pero al final sí que lo hizo (en realidad era un problema del Dreamweaver al actualizar). Eso mismo nos pasó con algún que otro enlace, pero se solucionó aussi.

Y tras terminar por fin con todo el jaleo (ya por último se fue Juan y Nicola llamó al otro Juan -el español- para hacer de intérprete un momento), me despedí de Nicola (mañana no viene) y tras mirar cuántas visitas llevaba el blog (mil ochocientas sesenta y algo, no estaba mal) y mi correo, me fui a mi casita con el tranvía.

Bueno, y ahora voy a rellenar el Europass (que lo recibimos ayer noche, ¡¡por fin!!) y después cenaré, y tras la cena actualizaré el blog o me iré directamente a salir (según lo que avise Carlos), y ya mañana escribiré sobre ello, pues hoy es la Fête de la Musique, o sea, la Fiesta de la Música.



Tardamos un poco en salir ya que Carlos se suponía que iba a mandarme un mensaje cuando lo hiciera, así que esperamos con paciencia en la habitación, yo actualizando el blog y navegando por la Red. Pero ya llego una hora en la que me cansé de esperar, así que propuse a Toufik ir a la catedral y si allí no había nadie pues irnos al río; a éste le pareció bien, y a Rocío también.

Cuando llegamos a la Quinconces nos dimos cuenta que en Burdeos hay realmente mucha gente, nunca antes había visto tanto personal en la calle; aunque también nos percatamos que por ese mismo hecho no había tranvía, por lo que tocó andar. Es una pena que se me olvidara la cámara de fotos, porque de otro modo os mostraría la de gente que había, por ejemplo, junto al Grand Theatre, o lo llena que estaba la calle... que ya no recuerdo el nombre pero que es un viaje de larga y lleva hasta la Victoire. Y los alrededores de la catedral también estaban repletos de personal, y allí también se encontraban nuestros camaradas (que así se lo habían comunicado por móvil a Toufik), aunque fue Sandra las que nos encontró a nosotros. Bueno, allí estaban, además de la mencionada Sandra, los dos Carlos, Salma, Gael, Gabriel y una chavala que se me olvida el nombre (creo que es Nabila), pero que es de Ubrique.

El ambiente era... musical, pues sí, y es que había por allí una banda de música, por otro lado ponían música reggie y casi por cada esquina ponían algo distinto. Pero no nos complacía la musique que nos acompañaba, por lo que decidimos ir para el río a ver como estaba la cosa (pero tardamos un rato en hacerlo, y vimos como unos individuos jugaban con fuego literalmente, y como Salma bailaba a pesar de que afirmaba que la música no era de su gusto). Por el camino observamos el ambiente, y era bueno, bastante festivo (como corresponde), y cuando llegamos al río pudimos ver que estaba todo lleno, pero que allí no había música, pero si que hubo fuegos (con los que tuve otro "momento romántico" con Sandra, pues nos separamos del grupo para verlos mejor) y una tía con las bragas en la cabeza, que miramos con ojos críticos (los fuegos artificiales, no la tía de la bragas en la cabeza) y es que excepto algunas cosillas que eran fabulosas, el resto no es que se lo hubieran currado mucho. Después de las fuegos (en realidad fue un poco antes que nos separamos), Salma, Sandra y la otra chavala decidieron marcharse, pero los dos Carlos et moi nos quedamos, y Rocío y demás no sabíamos donde estaban.

Una vez finalizo los fuegos de artificios fuimos en busca del personal, y para ello tuvimos que dar alguna que otra vuelta inútil por culpa de necias explicaciones, pero encontramos a nuestros compañeros y estuvimos a la orilla del Garona hasta que el frío nos echó y nos introdujimos por las calles de Bordeaux. Sorteamos a todo tipo de gente y de música, y nos quedamos un rato más que decente en un lugar en el que ponían música hispana y el ambiente era tres bon, en dicho lugar más de uno (y de una) se bebió algún que otro ponche, y bailamos y nos reímos beaucoup. Ah, hay algo que se me ha olvidado, y es que al irnos de la ribera del río dieron con nosotros Dani el "Hombre Récord", Jeni, Ludivine (antes Lulu) y la petit de Lidia.

Una vez el personal se cansó de estar en el mismo endroit, pues nos desplazamos de nuevo por las orinadas calles (si, allí el personal meaba donde podía) y acabamos otra vez en Hotel de Ville, aunque allí el ambiente se había enfriado (literalmente) un poco, y además los de la música reggie tenían problemas técnicos (los de la banda no). Pero aun así el ambiente estaba bien, por lo que nos quedamos allí hasta las tres y pico, que es cuando Rocío y el que escribe nos largamos.

Durante la travesía de vuelta, además de observar que ya no había tanta gente en las calles, comenzó a llover para abajo, y mojaba el agua... Al principio eran cuatro gotas, pero la cosa fue aumentando y nos obligo a cobijarnos, mas como no tenia visos a que finalizara pronto Rocío, en un alarde de valentía y generosidad, se quito la chaqueta y la usamos para cubrirnos. Y así llegamos a nuestro hogar, yo arriñonado perdío, y relativamente seco.

Laura

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