Un día correcto (Día 31 -30/05/2007-)

En esta ocasión puse el despertador a las siete y cuarto, pues me he dado cuenta de que levantándome a dicha hora tengo tiempo de sobra para hacer todo lo que debo hacer. En esta ocasión no os contaré que a Carlos le costó muy mucho levantarse, y tampoco diré que hice los pertinentes preparativos para desayunar, además no comentaré que Sandra apareció a las siete y cuarenta y tres. No voy a decir nada de eso, así que ya lo sabéis.

El día de hoy ha sido un tanto irregular en las prácticas, ya que he tenido momentos en los que no he parado de hacer cosas y otros en los que me he aburrido como una ostra (pero en ningún momento me ha llegado el sopor de días anteriores), pero en su conjunto yo diría que ha sido satisfactorio. Por le matin he logrado hacer un menú emergente que funciona correctamente, pero continúo con el problema que no furulaba en todos los navegadores, además busqué información en Internet sobre dichos menús, gracias a las direcciones que me pasó Pedro (para quien no lo sepa es uno de nuestros profesores) a través de un correo electrónico. Por la tarde más de lo mismo, hasta que apareció por fin mi tutor (había ido a buscarlo a su despacho en un par de ocasiones, y en la segunda lo encontré y me indicó que ya iría a verme); lo hizo con Juan, que como en otra ocasión realizó la función de intérprete (aunque que conste que yo entendía muchas cosas), bueno, y me explicó lo que quería, lo que le gustaba (de la Web -_-) y lo que no, y lo cierto es que me dio mucho trabajo, aunque me lo podía haber dado antes (apareció sobre las tres y media, y cuando terminó las explicaciones era demasiado tarde para aprovechar realmente el tiempo).

Yendo un poco atrás en el tiempo, justamente a la hora del almuerzo, decir que en esta ocasión no nos acompañó el hindú, pero sí el argentino; fue éste mismo quien nos explicó que los griegos cuando inclinan la cabeza a la izquierda quieren decir que no, mientras que si arquean las cejas están afirmando... a mí eso me dejó la mar de sorprendido, pensé que los griegos son muy raros. Por cierto, éste sabe ese detalle porque estuvo haciendo unas prácticas en dicho país.

Respecto a Carlos, pues el chaval hoy ha trabajado lo que no hizo ayer, por lo que me ha dicho no ha parado en todo el día... po mu bien.

A la hora de la vuelta hicimos turismo por accidente, y es que al parar en Hotel de Ville Carlos iba a ir a comprar una tarjeta telefónica y le acompañamos como buenos compañeros, entonces comprobamos que la catedral estaba abierta, por lo que entramos en ella al realizar el susodicho individuo su compra. Desde luego es muy bonita Saint Andreu, realmente bella, el altísimo techo, las preciosas vidrieras cargadas de detalles, el espectacular órgano o el grandísimo reloj son sólo algunos ejemplos. Otro día con más tiempo pensamos visitarla y echar algunas fotos, que de verdad merece la pena verla.

Tras la visita nos dirigimos directamente al hotel, donde cada cual hizo lo que le apeteció, o le permitió el cansancio, y esta noche probablemente comamos sopa de verduras y nos acostaremos (o eso pienso yo) lo más temprano posible.

Tarde de cante (o la enésima despedida frustada de Rocío) (Día 30)

Amaneció como había anochecido, con el cielo nuboso y el ambiente frío. A las siete, con pocas ganas, me levanté y comencé como ya es costumbre a preparar las cosas para el desayuno. Carlos apenas se inmutó de tal hecho, pues se había acostado tarde la noche anterior. Tampoco cambió la hora a la que apareció Sandra, sobre menos veinte, así que nos pusimos a deglutir los alimentos allí presentes, aunque Carlos continuó encamado hasta que, supongo, el estómago le pidió algo con lo que saciarse.

Una vez terminamos el petit dejuener nos dirigimos con parsimonia a la parada del tranvía, que cogimos algo más tarde de lo acostumbrado, pero que no impidió ese hecho que llegáramos puntuales a nuestro lugar de trabajo. Durante el viaje estuvimos más bien callados, las secuelas del largo fin de semana eran evidentes.

Sin muchas fuerzas, tras despedirme de Carlos, subí las escaleras en dirección a mi oficina, y ya allí encendí el ordenador (que qué diferencia respecto al anterior, en un plis-plas estaba iniciado) y lo primero que hice (luego de varios momentos de somnolienta duda) fue investigar cómo realizar varios enlaces en una misma imagen, no me tomó excesivo tiempo. A continuación fui en busca de mi tutor para comprobar si tenía sugerencias que ofrecerme, mas no se encontraba en su despacho, por lo que subí a mi lugar de trabajo y proseguí con el menú desplegable, el que me ocuparía el resto de la jornada.

A la hora de comer bajé de nuevo para comprobar si estaba mi tutor, no era el caso, así que me dirigí a un despacho que está a dos pasos y donde se encuentra Juan (el mejicano) y el hindú (cuyo nombre no sé, pero por lo poco que sé es muuuuy largo). Me fui a comer con ellos, y ya en el restaurante nos encontramos con el francés (el argentino no apareció). En esta ocasión el almuerzo consistió en cous-cous con poulet, y en mi caso con champiñones. La tarde transcurrió bien, muy entretenida, liado casi todo el rato con el jodido menú...

Respecto a Carlos y Sandra, básicamente -y según palabras del primero-, no han hecho ni el huevo, quizás Sandra haya hecho más, puesto que se ha dedicado a poner "bonita" la Web en la que está trabajando.

Habíamos quedado a las seis con Rocío en Hotel de Ville, ya que se suponía que se iba esa misma noche. Nosotros llegamos sobre las cinco y media a dicha parada, por lo que nos quedamos dando un paseíto (conocimos, Sandra y yo al menos, el lugar de residencia de Rocío, y desde luego que tiene mala pinta por fuera), y como buena mujer Rocío nos hizo esperar (a pesar de que a las seis y cinco nos llamó diciéndo que llegaría dentro de cinco minutos), pero al final apareció (veinte minutos después) en compañía de Paco y su guitarra Girondina. Allí nos explicó la chavala que no se iba todavía... qué pesá es la niña, ¡a ver cuando se va! ;-)

Después de un lío de no saber a donde ir (Sandra et moi sí que lo teníamos claro, pero Carlos y compañia dudaban, ya que el frío acusiaba), pillamos un tranvía todos juntos y nos dirigimos al hotel, aunque Sandra y el que escribe hicimos una parada en Meriadeck para realizar una petit compra.

Cuando llegamos al hotel Rocío, Paco y Carlos estaban buscando letras de canciones en la Red de Redes, mientras que Salma estaba conectada, charlando con sus múltiples amigos internautas. Nosotros no les acompañamos durante mucho tiempo, pues subimos a nuestras respectivas habitaciones.

Más tarde aparecieron en personal con el portátil en mano, ya habían bajado todas letras sufucientes, por lo que era la hora de cantar... Siempre con los acordes y la voz de Paco, el personal cantó, unos más y otros menos (yo menos), e incluso se grabó algún vídeo que espero poder poner próximamente. Por lo demás pasamos una tarde muy agradable y divertida; y cuando se hubo ido todo el mundo (además de Paco y Rocío también estaban Toufik y el otro Carlos) cenamos ensalada de pasta.

Feire ou non feire, celui-là est la question (Día 29)

Hoy, lunes veintiocho de mayo, es fiesta aquí en Burdeos, pero no se trata de una fiesta normal y corriente como las que conocemos en España, sino que aquí cada uno va al tajo si le place... O al menos ése es nuestro caso, ya que al preguntar a mí tutor si hoy debía de ir a las prácticas él me respondió que si quería pues sí, pero que en caso contrario no lo hiciera. Y yo, como buen ciudadano, no he ido ¡¡kia kia kia!!

A las once me despegué las sábanas, pero fui bueno y dejé a Carlitos acostadito y dormidito (y luego se queja que lo despierto por las mañanas "to temprano"). Lo segundo o tercero que hice fue ponerme a freír una barra de pan dura que había, y a su vez puse en la bañera un pantalón en remojo para limpiarlo un poco.

Sobre las doce apareció Sandra, que muy alegre y contenta me agradeció efusivamente el detalle de que estuviera haciendo pan frito, yo le dije que eran diez mil (qué va hombre, no se lo dije). Poco antes de terminar de preparar el desayuno, Carlos se despertó oficialmente, aunque todavía tardaría unos minutos en espabilarse (extraoficialmente). Los tres, entonces, nos pusimos a comer pan... que pechá.

Después de ello no hicimos nada en especial, de hecho en el día de hoy apenas hemos hecho nada, pero reseñar que bajamos para conectarnos Sandra y yo, en mi caso con la intención de actualizar el blog con la entrada correspondiente al sábado y otra más especial con algunas terroríficas fotos, más esta última al menos no pudo ser en aquel momento al no ir muy bien Internet; y en el caso de Sandra no sé con que fines malévolos lo haría... Mientras nosotros estábamos enchufados, Carlos y Salma habían salido a comprar al Meriadeck, donde además de comprar también probaron todos los perfumes femeninos que pillaron, y cuando regresaron apestaban que no veas...

Antes de que regresaran nuestros compañeros de realizar las comprar, Sandra et moi subimos para comenzar a cocinar el almuerzo. Éste consistió en arroz hecho en la salsa que nos sobró de la carne con tomate del sábado, y lo cierto es que no estaba mal del todo (yo fui el chef de nuevo... que se sepa -_-). Tras tener los estómagos llenos, Salma bajó a enchufarse, mientras que el resto nos quedamos arriba. Por mi parte, tras el fregado, intenté hacer algo del proyecto, aunque al final más bien me limité a documentarme sobre cómo debería hacer lo que quería hacer, preguntando para ello a mi compañera Sandra en alguna ocasión. Por la parte de Carlos y Sandra realizaron diversas actividades, entre ellas cantar... el día se puso más nuboso y lluvioso de lo que estaba.

Ya más tarde aparecieron Rocío y Paco de improviso, con la proposición de ir a un cine de Merignac, que es barato (tres euros la entrada a partir de una determinada hora). A mí en un principio no me atraía la idea, pero cuando dijeron que iban a ver Spiderman cambié de opinión, mas cuando comprobamos que dicho filme sólo lo echaban por las mañanas decidí no ir, pues la otra opción era Piratas del Caribe, y en parte por sus diálogos y en parte por su longitud decidí que mejor no iba. Al final fueron (hace un rato de hecho que han ido) Toufik, Carlos, Rocío y Paco (sí que fueron, pero pronto volvieron, ya que el cine resultaba que estaba en la quinta puñeta y no es que hubiera muchos transportes); Salma, Sandra y el que escribe preferimos quedarnos en el dulce hogar.

La Cuarta Entrevista

Y aquí está, puntual, la cuarta entrevista correspondiente a la cuarta semana de nuestra estancia en Burdeos. Sí, la cuarta semana, se dice rápido, y de hecho el tiempo se nos está pasando volando, pero si uno le piensa fríamente se queda frío y todo, mas si se piensa en caliente no se pasa frío... Bueno, mejor dejo de decir tonterías y os dejo que disfrutéis con la agradable lectura del interrogatorio...

***

1. Una vez alcanzado el ecuador de tu estancia en Burdeos, haz una valoración general de la misma.

Salma: La verdad que muy bien, ni me enterado de que habían pasado ya las 4 semanas, hemos salido de turismo y lo hemos pasado muy bien. Espero que las 4 semanas que quedan pasen también tan rápido, aunque pensando solo nos quedan 2 semanas (mas o menos) en el hotel y voy a tener que separarme de los amigos, lo que no me gusta, por lo bien que lo estamos pasando juntos nos van a separar. Que crueles son los del INSUP.

Sandra: Pues la verdad es que no me puedo quejar por nada, las prácticas, el hotel, las comidas, los compañeros, todo muy bien. Estoy viviendo una bonita experiencia aquí, aunque se me esta pasando muy rápido.

Raúl: Pues mi valoración es muy positiva, y es que me lo estoy pasando genial.

Carlos: Pues bueno, no todo ha sido bueno, por ciertos asuntos de los cuales no voy a hablar ni comentar, pero vamos, que en general estas cuatro semanas han estado muy bien y hemos aprendido mucho tanto de idioma, como de convivencia como en el trabajo.

2. ¿Qué tal la relación con tus compañeros de trabajo en el ámbito amoroso-sentimental-laboral?

Salma: :D, pues mis compañeros de trabajo son casi todos muy mayores, y la mayoría están casados y con hijos, así que de relaciones amorosas nada, pero lo que es la relación laboral muy bien, estoy aprendiendo mucho con ellos.

Sandra: Bueno en el ámbito laboral bien, aunque tampoco me he relacionado mucho con ellos, porque me cuesta mucho trabajo el francés. Pero lo poco que he hablado con ellos muy bien, muy simpáticos, todos los días llegan saludando con dos besos, jajaja.

Raúl: Bueno, en mi misma oficina hay una chavala la mar de mona... pero tiene novio... (De todos modos yo no cambio a mi Laura por nada). Y en el aspecto laboral va bien la cosa, va bien (como España).

Carlos: ¡Ah! Muy bien, muy bien, en el aspecto laboral me ayudan mucho, pero nos cuesta entendernos un poco, y en el aspecto sentimental-amoroso, pues muy bien también, salvo por el hecho de que no nos entendemos ni nos comprendemos, así que creo que no existe ámbito sentimental-amoroso en mi trabajo, por lo menos en mi mismo, aunque hay una chica que me mira con muy buenos ojos y se pone colorada cuando le hablo...

3. ¿Cómo sientes la ausencia de los forestales en el hotel?

Salma: Sinceramente yo les echo mucho de menos, siento que algo me falta, lo estaba pasando muy bien con ellos.Chicos os echo de menos, os quiero. Besitos (va por ANTONIO, DAVID, RANCISCO Y RUBEN).

Sandra: Se les echa de menos verles abajo chateando :P

Raúl: Está más vacío, las plantas crecen a su antojo, en los rosales ya no hay ropa tendida... quizás se respira más paz, pero falta animación.

Carlos: Bueno, todo es mucho mas aburrido desde que se fueron, los forestales eran un poco el alma de la fiesta, unos compañeros de puta madre con los que pasar unos buenos ratos y tomarse unas cuantas cervezas, pero bueno, me alegro un montón de que hayan encontrado algo parecido a lo que esperaban y me da envidia que ellos estén en la playa, en un camping con piscina, pista de basket, de voley... vamos, que tienen un montón de suerte. Un saludo para todos ellos.

4. ¿Te molesta tu compañero de habitación a la hora de dormir?

Salma: NO, la verdad ni me entero cuando entra, ya que soy la primera en irse a dormir.

Sandra: No, solo el momento que suena su despertador a las 7, tenga que ir a prácticas o no, jajaja.

Raúl: Mi compi se suele acostar más tarde que yo y se pone a comer a las tantas, no para de hablar cuando lo hacemos a la vez, ronca como un condenado, no apaga el móvil, fuma antes de acostarse... Sí, me deja dormir -_-

Carlos: Sólo por las mañanas cuando se levanta súper temprano y se pone a hacer cosas, pero bueno, yo me acuesto súper tarde y lo molesto a él, así que... ojo por ojo...

5. ¿Qué opinas sobre la situación y marcha de Rocío? ¿Harías lo mismo en su lugar?

Salma: Pues según lo que nos cuenta y el estado en el que la ví, veo que lo esta pasando bastante mal, y si se quiere ir tiene sus razones que no las discuto, pero si tenia que haberlo hablado con nosotros antes de haberse comprado el billete.En su lugar seguro que me hubiera vuelto para casita antes. Te echaré de menos Rocío, espero verte por Córdoba.

Sandra: Es una pena como la han tratado desde el primer momento mandándola a la residencia sola. Es normal que la chiquilla se sienta así, y tome esa decisión después de que la única solución que le da el Insup es mandarla a la otra punta de Burdeos con una familia y teniendo que pagar 500 euros de su bolsillo. Yo también haría lo mismo, para estar mal, no estoy aquí. También me da pena que se vaya, pero bueno…ya nos veremos por Cai, ¡ehh! ;-)

Raúl: Difícil situación la de Rocío, y es que desde un principio le ha ido fatal: le han metido en una "cárcel" femenina, más sola que la una, aislada del personal; a eso le añadimos que con las prácticas no es que esté haciendo exactamente lo suyo, y para finiquitar la cosa pide cambiarse de lugar de residencia por eso del jaleo nocturno y le ofrecen como única alternativa una familia en Merignac, que no es que esté precisamente al lado de donde trabaja (que ahí ni siquiera hay tranvía).Respecto si haría lo mismo, sinceramente no tengo ni idea, pero lo que creo que sí que no haría es precipitarme como lo hizo ella a la hora de comprar el billete de autobús para largarme.

Carlos: Pues bueno, pienso que su situación es una putada, tú vienes aquí a formarte y a completar tus conocimientos y te meten en una residencia de monjas con gente súper chunga, lejos de todos los españoles; pues no debe de ser agradable, vamos, que es una putada. Sobre su marcha pues me da cosa por ella, que esperaba muchas cosas de aquí que se han ido al traste por la mala gestión de los mafiosos INSUP (perdón a todos los que trabajan allí y no son mafiosos, y a los mafiosos deciros que sois unos cabrPIIIIIIIIIII) y bueno, pues también se le va a echar de menos porque era una mas del grupo y teníamos planes a realizar con ella, pero si no esta a gusto, me parece que tras haber intentado mil cosas para estar mejor y no se lo han puesto precisamente fácil los del INSUP y no haber conseguido mejorar nada, pues que adelante, que hemos perdido una compañera de aventuras aquí en Burdeos, pero aun así, hemos ganado una amiga en Huelva. Yo no se que hubiera hecho en su situación, pero bueno, seguramente, hubiera hablado antes con mis compañeros y me lo hubiera tomado con mas tranquilidad y tomara la decisión que tomara, no lo haría precipitadamente.

6. ¿Qué piensas sobre la reproducción in-vitro de las Gallinas Salvajes del Caribe?

Salma: Bueno, es un avance científico muy importante, y me parece bien que todos los animales lo podrán disfrutar :D.

Sandra: Ni me va, ni me viene. (Nota del blogmaster: no sé como alguien puede ser tan insensible ante un tema tan delicado).

Raúl: Es un tema peliagudo el que plantea esta cuestión, mas su importancia no me impide expresar mi punto de vista. Y es que creo que la reproducción in-vitro para dichas gallináceas sólo se debería usar para fines científicos o en caso de necesidad extrema (que las gallinas estén en peligro, que no haya machos sueltos en el campo, etc...), pero si la situación es normal creo que el personal debería dejar que desarrollaran su sexualidad con completa normalidad, hay que permitirles gozar de los placeres de la vida como a cualquier otro ser vivo (incluyéndonos en dicho lote la raza humana).

Carlos: Pues bueno, pienso que la reproducción in-vitro es súper necesario para ellas, por que son una especie súper simpática pero que tiene graves problemas porque todos los machos son impotentes, salvo algunos que si son potentes, pero ellos solos no dan abasto con tantas gallinas saliorras y por eso pidieron a las autoridades sanitarias (esas que advierten que fumar puede matar) que les permitieran reproducirse in-vitro y desde entonces, las pobres gallinas saliorras, no follan, así que, sobre la marcha me estoy dando cuenta que la reproducción in-vitro para las gallinas salvajes del caribe es una putada ...

7. ¿Qué opinión te merece la obtención de Paco de "su bici"?

Salma: Es una manera muy conocida (se le quedo pegada en la mano), pero bueno el chaval tiene derecho a disfrutar su estancia de la manera mas barata que pueda, la vida es muy cara por aquí.

Sandra: Pues al pobre se le quedó la bici pegada en la mano, y no tuvo mas remedio que llevársela, qué le vamos a hacer... jajaja.

Raúl: Que le puede ocurrir a cualquiera, y es que las tiritas francesas tienen un pegamento súper pegajoso, y claro, uno sin querer puede poner la mano en, por ejemplo, una bici y llevársela sin darse cuenta de ello. Yo conozco a varios que le ha pasado eso mismo.

Carlos: Me parece que el método de la ampolla sanguinolenta que se te pega al sillín de la bici, es un método un poco chungo de obtenerla, pero bueno, pensando en que la vamos a heredar los de la habitación 182, y en que el daño ya esta echo... pues que le vamos ha hacer...

8. ¿Qué tal las noches del fin de semana?

Salma: Se pasan muy bien, entre las salidas de tarde y los ratos de charlas, pero lo que nos fastidio a Sandra y a mi, es cuando salieron los chavales de marcha, y por la mañana no quisieron abrirnos la puerta, me dejaron sin aceite para prepararme mi almuerzo, y a Sandra la iban a dejar sin desayuno, menos mal que tenia leche en la habitación y pudo comer.

Sandra: Pues bien, por ejemplo, anoche (sábado) Salma y yo estábamos cansadas y nos pusimos a charlar en la cama y a comernos un buen tazón de sorbete de fresa jajaja. Los chicos salieron de marchar y volvieron a las 6 de la mañana, por la mañana no dieron señales de vida hasta la 1 de la tarde y nosotras sin poder entrar en su habitación para coger cosas que necesitábamos.

Raúl: Variadas, hemos ido a dar simples paseos nocturnos, a museos, o ayer mismo a pasar una noche tranquilita. Muy divertidas por ahora las noches en las que hemos salido.

Carlos: Las noches de este finde han sido sublimes, el viernes, Rocío, Toufik, Paco Cortes y yo fuimos al Torito y a otra disco y conocimos a unos franceses/as que nos invitaron a un puñao de copas y estuvo genial. Y el sábado, Raúl, Paco Cortes, Toufik, Rocío y yo hicimos botellona en la plaza de la catedral bajo la estatua del Ángel y bueno, también estuvo muy bien, sobre todo cuando nos intentamos hacer fotos de grupo y acabábamos todos por los suelos y el domingo por la noche Sandra, Salma, Raúl y yo vimos la peli de 300 de 1 a 3 de la madrugada, así que han cundió tela.

9. ¿Qué hacéis los domingos por las tardes aparte de preparar la entrevista?

Salma: Simplemente hacemos el tonto, pisoteando a Raúl por ejemplo, o bien maltratándome mientras Sandra intenta salvarme, lo mismo hago yo cuando empiezan a maltratarla.

Sandra: Pues según, a hacer el proyecto o darle patadas a Raúl entre Salma y yo, jajaja.

Raúl: Muchas cosas, mis compañeros me pisotean, me maltratan, el proyecto, etc... No me puedo quejar.

Carlos: Desayunar, Aburrirnos, charlar, aburrirnos, comer, aburrirnos, charlar, aburrirnos, pisotear a Raúl, aburrirnos, cenar, aburrirnos, ver una peli, aburrirnos y dormir.

10. ¿Te están resolviendo tus profesores todas las dudas sobre el proyecto y las prácticas?

Salma: Al parecer Salma ha preferido no responder a esta pregunta... (el blogmaster, neovallense) .

Sandra: Sobre el proyecto desde que estoy aquí no les he enviado ninguna duda, pero de las prácticas ya he enviado unos cuantos y aún no he recibido respuesta de ninguno.

Raúl: Hasta ahora no es que les haya planteado muchas, pero por mi parte las que le he planteado a uno de mis profesores aún están a medio resolver, pero me ha dado unas cuantas pistas que me han servido.

Carlos: Bueno, hacen lo que pueden, yo se que mis profesores son personas ocupadas que tienen vida fuera del instituto y que aparte pues tratan de contestarnos lo antes posible a todas nuestras preguntas, aunque a veces pues se retrasen y sus respuestas sean mas bien escuetas, pero "casi siempre" resuelven nuestras dudas sin retrasarse demasiado.

***

Como sabemos que el personal seguro que tiene preguntas que hacer, para la próxima entrevista pedimos que nos enviéis preguntas (a cualquiera de los correos electrónicos de los cuatro entrevistados). Eso sí, las preguntas deben ir dirigidas a los cuatro, no debe ser exclusiva para uno de nosotros.

Escogeremos al menos cinco preguntas (si hay muchas nos guardaremos unas pocas para la siguiente), y el próximo lunes verán la luz. Espero que participéis.

No pasarán (de hecho, no pasaron) (Día 28 -27/05/2007-)

Al acostarnos nos aseguramos de que nadie nos pudiera despertar a una hora indebida: quitamos volumen al teléfono (aunque yo le dije a Carlos que mejor lo descolgáramos), cerramos la persiana al máximo, etc... Más tarde, cuando llamaron por teléfono, Carlos se hizo el dormido y dejó dicho aparato descolgado para que no volvieran a molestar, yo caí en esos instantes en cerrar la puerta de la cocina para evitar que fastidiaran más de la cuenta. Bueno, y las muy pesadas :-) llamaron a la puerta en varias ocasiones, al móvil de Carlos (el mío estaba bien apagado), e incluso intentaron entrar por la ventana (bueno, esto último es mentira...) mas no pudieron con nosotros, jia jia jia...

A las una aproximadamente, me levanté para ver la Fórmula 1 y comenzar a hacer el almuerzo, que consistiría en carne de cerdo (según Sandra y Carlos) guisada con tomates y demás, o sea, carne en salsa con tomate natural, tomate frito y salsa boloñesa (pues no teníamos mucho tomate frito -de hecho, el que teníamos fue una "herencia" de los forestales-), ajos y cebollas. La receta me la pasó una buena amiga, y el resultado fue fabuloso; ah, también hicimos patatas fritas para acompañar.

Prosiguiendo por orden cronológico los acontecimientos, continúo explicando que iba a comenzar a hacer el almuerzo cuando llamó a la puerta Sandra, que venía con el pensamiento de "comida". Ella me echó una mano cortando los tomates mientras que yo me dedicaba a descuartizar los ajos, y posteriormente ambos nos acordamos de nuestros familiares y lagrimeamos por ello cuando procedimos a cortar la cebolla. Carlos dio señales de vida en esos momentos, supongo que porque le dio pena de vernos llorar a los dos desconsoladamente.

Pusimos a Carlitos a pelar papas, yo me dediqué a comenzar a sofreír los ingredientes y Sandra inspeccionaba a ambos, aunque no tardó en ponerse a pelar y cortar patatas. Mientras se hacía la comida veíamos la Formula 1 y charlábamos de cosas más o menos banales, mientras que Salma cocinaba su almuerzo en la otra habitación. La única tapadera que tenemos la estaba usando ésta, por lo que usamos un plato grande que nos dejaron los forestales ya hace un tiempo, y gracias a ello me quemé con el vapor un par de dedos... aunque he sobrevivido y sigo pudiendo escribir, por lo que no debéis temer que este blog cierre por un accidente "laboral". Almorzamos todos juntitos (Salma se trajo sus macarrones de su habitación), y como ya os he adelantado antes, la carne estaba para chuparse los dedos (calidad, calidad).

Alonso ganó, aunque apenas me percaté de ello, pues Carlos me estaba hablando en dicho momento, mas Hamilton fue segundo y están empatados a puntos, Massa los sigue de cerca y Raikonnen parece estar perdiendo fuelle (y tras estos minutos deportivos continuamos con la información del tiempo -_-).

La tarde la pasamos escribiendo en mi caso y charlando, mirando las fotillos del día anterior, y la noche la pasamos viendo (en grupo) Titanic en francés (nos hartamos de llorar todos, y no por la película, sino por una cebolla) y posteriormente nos deleitmos con 300 en el ordenata de nuestro camarada revolucionario. Sobre las tres de la madrugada nos acostamos para dormir... y dormimos.

Monstruos pasada la media noche

La ciudad de Burdeos es tan bonita como misteriosa, cuando el Sol cae y las sombras se alzan extrañas criaturas emergen de los rincones más oscuros buscando carne fresca con las que alimentarse, vírgenes a las que sacrificar (lo tienen difícil, desde luego), o sangre y órganos frescos para realizar sus diabólicos ritos.

Poniendo en peligro nuestras vidas hemos realizado un reportaje fotográfico no apto para mentes debiluchas y personas con problemas cardíacos. Niños, abtenerse.

***

El primer espectro de la noche es este que tenéis abajo, lo pillamos por casualidad, apareció por arte de magía y un avispado Carlos lo capturó con su cámara.

El siguiente no es menos terrorífico, apareció súbitamente cuando hubo desaparecido el anterior aunque no parecía tener malas intenciones...

El que "atrapamos" posteriormente sí que tenía mala leche, aunque para nuestra suerte el flash de la cámara lo asustó.

Y no sólo aparecieron espectros durante la larga noche, sino que también hizo acto de presencia una bruja de la más horrible, aunque como no encontró lo que buscaba pronto se fue volando con su escoba.

La siguiente aparición no era menos extraña que las anteriores, juzgad por vosotros mismos.

El sexto y penúltimo encuentro con un ser del averno fue más que nada curioso, puesto que resultó que eran dos seres copulando... la verdad es que nos dejó helados.

Y si el anterior nos dejó helados la última aparición nos espantó y horrorizó. Se trataba ni más ni menos que un sin cara, un terrible ser que vaga por la eternidad en la noche, en busca de su robado rostro.

Salida nocturna (Día 27)

Sobre las once me levanté, dejé a mi compañero acostadito, y fui a La Poste para envoyer una postal. Durante el camino de vuelta comenzaron a caer unas finas gotas de agua, pero no comenzó a llover en condiciones hasta más tarde, cuando ya estaba a cobijo. En cuanto llegué a la habitación me puse a preparar el desayuno, hice, como estaba planeado, pan frito, mientras hablaba con Carlos, que permanecía en la cama.

Se acercaba las doce y media cuando le di un toque a Sandra para que fuera viniendo, momentos después Carlos se levantó y se metió en la ducha, y al poco Sandra apareció con cara de hambre. Ambos nos pusimos a desayunar, aunque pronto se nos unió el "despantalonado" camarada Carlos; a éste, por cierto, le sabía menos a churros (el pan frito) que la vez que los hizo Sandra (se ve que se le está quitando el choque cultural).

Más tarde (cuando Sandra acabó de hablar por teléfono con uno de sus numerosos primos), nos dirigimos, con la compañía de Salma y la ausencia de Carlos (que últimamente está un tanto pegado al teléfono), al Auchan para realizar una compra. Compramos carne, frutas, patatas y algo más que no sé ahora, y después de ir a la segunda planta y que compraran las chicas algunas cosillas, nos fuimos a coger el tranvía. En la salida del Meriadeck nos esperaban unos ángeles (en realidad eran "unas"), que repartían publicidad de perfumes, a Sandra la pilló una y no dejó de hablarle en francés hasta que se percató que no la estaba entendiendo, fue entonces cuando llamó a otra angelita que sí que conocía el idioma de Cervantes.

Ya en el hotel, Carlos continuaba con su plática telefónica, así que nosotros le conminamos a que lo dejara, puesto que habíamos quedado con Rocío a las cuatro. Luego que nuestro compañero volviera a llamar y hablara con su abuelita nos fuimos (con Toufik -antes "Taufik"-).

Rocío no tardó en aparecer por la parada de Hotel de Ville, y desde allí partimos (pillando el tranvía, pues llovía) hasta la Victoire, donde buscamos un kebab que llevarnos a la barriga (fuimos al mismo que la primera vez, pero esta vez nadie se lo pidió con cordero). Tras ello íbamos, en un principio, a tomar un té, pero al final acabamos yendo a Euroline, donde Rocío había reservado un billete de bus para, supuestamente, esta misma noche ir a España; pero se equivocó, puesto que resultaba que sí que era de hoy, sábado, pero de la noche del viernes-sábado (o sea, pasada la medianoche del viernes), por lo que perdió cincuenta y tres euros. Tras ello al fin apareció Francisco (a partir de ahora Paco), que con su bici "prestada" vino del quinto pino. Y fuimos en busca de una tetería, que según Paco estaba "ahí al lado", aunque estuvo diciendo eso durante más de una hora de caminata... y al final sí que tomamos té, en Saint Michel, muy bueno por cierto (el té), aunque quizás demasiado dulce.

Après nos dirigimos a la parada más cercana de tranvía y regresamos al hotel algunos (Sandra, Salma et moi), mientras que otros (Paco y Rocío) fueron a otro lado, y Carlos y Toufik se quedaron en Meriadeck.

Esta noche hemos quedado con ellos para salir, aunque no está claro quién va a hacerlo en el momento que escribo (Carlos, Rocío y Paco seguro que salen, la duda soy yo)...

Al final sí que salí, y además a última hora también se unió Toufik al grupo. Cogimos el tranvía y nos bajamos en la catedral, con la intención de quedarnos allí a pasar el rato y beber (quien bebiera). Junto a la catedral como que corría un vientecillo muy fresco, por lo que nos fuimos a la placita de la estatua del ángel que está más resguardada (y que está frente a St-Andreu, la catedral). Pasamos toda la noche en dicho lugar, nos distrajimos contando chistes, haciendo fotos terroríficas, montándonos en la bici de Paco, escuchando cómo cantaban unos colgados, jugando a las cuerdecitas con una bolsa... Y sobre las seis y pico de la madrugada cogimos el primer tranvía y nos acostamos (y nadie durmió la mona... creo).

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"Vamos a echarle una papa al guiso, porque un guiso sin papas no es un guiso, aunque siga siendo un guiso" Carlos

¿Quién se esperaba un día bueno en esta dura semana? (Día 26)

¿Qué hacen un español, un mejicano, un argentino, un francés y un hindú en una mesa? Seguid leyendo para obtener la respuesta.

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Me quedé dormido, y no fue hasta menos veinte cuando me desperté. Rápidamente desperté a mi compañero y fui preparando, tras un lavado de cara, el petit dejeuner, Sandra no tardó en aparecer y echó un par de manos. A pesar de que pillamos el tranvía algo más tarde de lo acostumbrado llegamos a tiempo a nuestros respectivos lugares de prácticas.

La mañana prometía ser igual de somnolienta que días anteriores, pero para mi suerte apareció mi tutor y Juan (el mejicano). El primero con la intención de echarle un vistazo a la Web, mientras que el segundo en calidad de intérprete (aunque a veces se le olvidaba que tenía que traducir del español a al francés, y no del español al... español); tras darse cuenta que con mi ordenateur íbamos a tardar una eternidad, bajamos a su despacho (con el "lápiz usb") y allí le echó un vistazo... y le pareció bien el diseño, aunque no tanto los colores. Posteriormente me informaron que iba a cambiar de ordenador otra vez, en esta ocasión me dejaron un portátil que usan para las conferencias y eso; pero cuando ya lo tenía arriba, encendido y colocado (Juan me acompaño y explico que en cualquier momento me lo podian reclamar), apareció otro hombre (no recuerdo su nombre, pero es un tipo bastante singular) informándome sobre otro ordenador libre, y sin problemas de contraseñas, así que después de mostrarle la Web a dicha persona bajamos los tres en busca de la torre, que se encontraba en un laboratorio.

Luego de instalar el ordenador en su sitio, y de intentar instalar una impresora que estaba en el quinto pino (y no lograrlo), bajé con Juan a su despacho para imprimir desde allí la página para que de este modo Schatz anotara sugerencias. Después de hallar la impresora y recoger lo impreso, y tras subir dichos papeles a "mi" despacho, bajé de nuevo para ir a comer en compañía de Juan y algunos más... Tras unos días comiendo sólo no he podido comer más acompañado, en aquella mesa estábamos nada más y nada menos que un mejicano, un argentino, un francés y un hindú (de la India, sí), además de un español, por supuesto. Tras la ajetreada mañana y el almuerzo vino la tranquilidad de la tarde, en la que estuve buscando como demonios se hace un submenú con el Dreamweaver 3, encontré algo, pero no logré realizarlo a pesar de seguir los pasos indicados.

Respecto a Carlitos, pues ha tenido un gran día (incluso salió tarde de las prácticas), ya que todos le han felicitado por hacer el primer menú para los formularios, así que ha salido contento el chaval.

Y ya estamos en el hotel, y no tenemos la intención de hacer nada esta noche, pues estamos cansados para ello. Cenaremos (huevos rellenos con atún con tomate, además de salmorejo -¿o gazpacho?-), nos conectaremos un poco y dormiremos hasta la hora que haga falta.

PD: No pongo nada de las practicas de Sandra porque ella no me ha dicho, como lo si lo a hecho Carlos, que ponga algo...

Conociendo al hombre récord (Día 25)

Carlos, como siempre, tardó en levantarse...

Por la mañana, ya en las prácticas, me quedaba dormido y encima me picaba un ojo, no podía remediarlo (lo de quedarme dormido, aunque lo del ojo tampoco), y como en días atrás tuve que levantarme en alguna ocasión para refrescarme y espabilarme un poco. Pero tras el almuerzo (que era una especie de tortilla rarilla, y lechugas amargas) me desperté y pude trabajar en condiciones... Carlos, por cierto, comenzó con los formularios en Access y en Visual Basic para Aplicaciones (no sabemos la diferencia que tiene respecto al normal).

Salimos, como siempre, a las cinco de las prácticas y Sandra también coincidió esta vez con nosotros en el tranvía (que estaba tan petado de gente que era agobiante, e incluso se bloqueó al menos una puerta), Carlos nos dejó en Hotel de Ville para buscar un Decathlon y recorrió en tres ocasiones la calle más larga de Europa en su busca, mas no lo halló. Y mientras tanto nosotros hicimos una parada en Meriadeck para hacer una pequeña compra. Tras la compra no hicimos nada (yo estaba hecho polvo).

Ah, a la salida del curro, ya en la parada del tranvía, conocimos a un informático vacilón de Almería (con la beca Leonardo), que ostenta el récord andaluz (y no sabe si de España) de reventar una BD en SQL Server 2003 en 3 minutos (no explicó cómo lo hizo, ni si figuraba dicha acción en el libro Guiness o similar), además también tenía el récord de los españoles residentes en Burdeos de salir todos los fines de semana (o sea, que es un recordman). Por suerte no lo tuve durante el trayecto a mi lado (teníamos a unos pasajeros entremedio), pues fue Carlos quien disfrutó de su compañía.

La noche fue tranquila, todos dormimos felices y comimos salchichas con huevos (no había dinero para perdices). FIN

La última cena (Día 24 -23/05/2007-)

Apagué el despertador cuando sonó, y me quedé dormido...pero tranquilos, que unos veinte minutos más tarde me desperté súbitamente. Le di un vocinazo a Carlos y me vestí con premura , inmediatamente después puse la leche a calentar y preparé todo lo que debía para el petit dejeuner (también me lavé la cara y eso, no penséis mal). Tras una espera un tanto larga apareció Sandra, y nos pusimos a desayunar... aunque Carlos no lo hizo, puesto que se despertó "con mal cuerpo", e incluso no fue a las prácticas por ello.

Antes del almuerzo estaba, como estos días atrás, un tanto somnoliento, pero après midi me recargué un poco y me espabilé, por lo que trabajé con ganas. Cuando llegaron las cinco di de mano, me topé con mi tutor en la salida, y allí me preguntó si avanzaba y que el próximo viernes irían él y Sebastien a echarle un vistazo a la página.

Ya en casita hice que Sandra, mientras se tomaba un tazón de ensalada de pasta, respondiera a la entrevista (ya sólo me queda Salma, que a ver si responde esta misma noche), y comencé a escribir esta crónica. Más tarde Salma al fin se puso a realizar la entrevista, mientras que Sandra estaba abajo conectada, y Carlos con los vecinos, haciendo los preparativos para la cena.

Pasado un rato, Carlos me llamó por el teléfono interno diciéndome que ya era la hora señalada, el momento para trasladar a los reos a su lugar de ejecución. Bueno, en este caso los reos ya estaban ejecutados, y sólo hacía falta asarlos un poco, me refiero, cómo no, a la sardinas que congelamos.

La cena fue buena, estuvo llena de alegría y jolgorio, incluso participó en ella Rocio. Pero en realidad, aunque con dicha comida celebrábamos un acontecimiento dichoso, también a su vez era una despedida, la despedida de nuestros compañeros forestales, que al fin tienen un lugar digno donde hacer las prácticas. Desde aquí les deseamos la mayor de las suertes.

Mas antes de despedidas nos hartamos (tras jugar con la pelotita) de tortilla (quien comiera, puesto que tenía cebolla y un servidor sólo comió un trozo), embutidos, patatas fritas (en realidad era un plato minúsculo, pero comimos) y por supuesto sardinas. Los cocineros fueron David, Rocío y Rubén (o eso creo), y no lo hicieron mal.

Tras la cena y unas cuantas fotos, bajé veloz a actualizar el blog (poner la entrevista), tras ello tiré para arriba y me acosté. Por cierto, Carlos y el otro Carlos fueron a acompañar a Rocío a su querido lugar de residencia, y como perdieron el tranvía aprovecharon para tomarse algo en un bar irlandés (sí, de esos tipos que hay por Irlanda, como Sandruki y Antonio ;-)... Mi camarada llegó a las tantas de la noche, tras cuarenta minutos de caminata, con hambre (se comió la ensalada de pasta que quedaba del día anterior) y cansancio.

La 3ª Entrevista

Aunque con retraso, aquí tenéis la esperadísima tercera entrevista, que como siempre está llena de preguntas (si no, no sería entrevista) con sentido y tambien carente de éste. Disfrutadla... si podéis ;-)

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1.¿Qué te parece el tiempo de Bordeaux?

Raúl: Pues jodido, lo mismo te encuentras con un día todo soleado que al siguiente está diluviando, o amanece nublado y al poco aparece el Sol dando caña.

Carlos: Me parece un poco inestable, ahora llueve, ahora también, ahora sale el sol, ahora se nubla y hace frío, de repente hace calor, y empieza a llover, y esta lloviendo y sale el sol... vamos, que cuando menos, el tiempo de Bordeaux es... juguetón.

Sandra: Un cachondeo. xD

Salma: El tiempo es muy inestable, las temperaturas suben y bajan sin parar de un día a otro. He preguntado a gente de aquí y me han dicho que normalmente en Burdeos hasta mayo no suben las temperaturas y que este año les esta resultando muy raro, ya que han llegado a los 30 grados en abril, una temperatura para ellos es más característica de agosto.Así que no puedo dar mi opinión ya que el cambio climático esta afectando a todo el mundo, y entre ellos Burdeos.

2.¿Qué tal tus tres primeros días de trabajo?

Raúl: Ya deberías saberlo, si no es así ya puedes ponerte a leer las entradas correspondientes al lunes, martes y miércoles de la pasada semana.

Carlos: Muy bien, me aburrí un poco de tanto descargar PDFs, pero parece que ahora me van a empezar a mandar cosas apañadotas, a ver si es verdad...

Sandra: El primer día me amargué un poco porque no sabia como hacer lo que querían, pero ya los demás días muy bien, le estoy cogiendo el tranquillo, y estoy aprendiendo muchas cositas yo sola con la ayuda de Internet.

Salma: Han pasado más de tres días de prácticas, la verdad que aprendí muchas cosas de bioquímica, y ahora estoy en un laboratorio que me suena mucho más, y ya me han dejado tocar algo y ayudar (por fin).Pero generalmente bien, me alegro de haber pedido la beca, es una experiencia única

3.¿Qué te parece el Sistema Francés de Trabajo de tres días currando y cuatro descansando?

Raúl: Es demasiado bueno para ser cierto...

Carlos: Me parece genial, se le hace a uno la vida más agradable, y es más fácil adaptarse a la forma de vida y te deja mucho tiempo para ponerse con el proyecto y conocer la ciudad, vamos, que yo lo implantaría en el Estado Español sin pensarlo dos veces.

Sandra: Ha estado bien porque así hemos tenido tiempo para "turistear", pero creo que ya este mes va a ser un mes intenso de trabajo, así que se ha acabo lo bueno, jajaja.

Salma: Bueno, hemos venido en el mes más vago (si se puede decir) de Francia, desde que hemos llegado no paramos de tener puentes.Pero a mi no me gusta el horario que tienen, cansa mucho, y no nos deja hacer la siesta. ¡Viva el horario español!

4.¿Qué tal la noche de los museos?

Raúl: Me gustó, aunque me quedé con ganas de visitar algo más. Iniciativas como ésta (que creo que es a nivel Europeo) deberían ser más habituales.

Carlos: Muy buena, estuvo estupenda, aunque me quede con las ganas de entrar en el de Egipto y ya la 2ª vez que fuimos y estaba aquello peor, me desmoralice y a tomar por culo, vámonos de marcha, que ya era hora, aunque aquí a salir de marcha se le llama a salir a las 8 y recogerse a las 1, eso si que no me va, con eso, me quedo con la marcha gaditana.

Sandra: Estuvo chulo, sobre todo el de los animales disecados, aunque cuando me paraba a pensar me daba penita.

Salma: Estaba muy bien, he disfrutado de las bellas artes del siglo 17, aunque no me gustó ver tantos animales muertos en el museo de historia natural.Lo más interesante eran las pruebas del olfato.

5.¿Qué opinas de la "tal" Laura?

Raúl: No opino, que me pega.

Carlos: Laura, Laura, Laura, es muy buena chiquilla, aunque no sepamos si existe o es sólo un experimento sociológico de esos raros como dice Cascajosa, por cierto, empieza la campaña "Deja de fumar con Carlos" y no porque sea Carlos Milá, sino porque me quedo sin tabaco, y si las cosas siguen así... lo mismo no compro más, o lo mismo sí, pero quién sabe, lo mismo si alguien se apunta a dejarlo conmigo, me lo tomo algo más en serio.

Sandra: Pues que no es nadie para decirme niñata, y que la niñata será ella. Pero bueno, que si Raúl la quiere, pues que les vaya bien.

Salma: Hahaha, mmmmmm, sigo dudando de que sea real. Es que Raúl nunca habló de ninguna chica, y si fuera real, pues es una mal educada, por lo que ha dicho sobre Sandra sin conocerla. Y lo repito no me lo creo, la tal Laura para mí que es mentira, un invento que han hecho Carlos y Raúl y no sé por qué.

6.Tras tres semanas de estancia, ¿te quedarías a vivir en Bordeaux si fuera necesario?

Raúl: Desde el primer día me gustó esta ciudad, es muy bonita y acogedora, aunque lo cierto es que hay mucha gente "rara" suelta por ahí, aunque para mí que yo tampoco soy un tipo muy normal. O sea, que me quedaría.

Carlos: Pues creo que no, como en Andalucía, no se esta en ninguna parte, pero bueno, como dice un tal Xaquin García Sinde: "Nunca se puede dar nada por supuesto" así que le haremos caso y no daremos por supuesto que es del todo imposible que me quede aquí, pero vamos, que tendría que encontrar una razón muy grande para quedarme, no se, una oferta que no pudiera rechazar, como un trabajo fijo para toda mi vida ganando 5 millones de pesetas al mes, lo cual es imposible, pero como estamos diciendo que nunca se puede dar nada por supuesto... (Saludos para Xaquin, aunque no creo que lea esto, pero siempre puede haber un Cascajosa tokapelotas que se los mande de mi parte).

Sandra: Aquí se esta bien, es una ciudad donde se puede vivir tranquilamente, ¡pero yo mi Cai no lo cambio por ná! Si fuera muy muy muy necesario, pues quizás me lo pensaría.

Salma: Al principio, decía que sí que yo me quedaría si hiciera falta, pero me lo estaba pensando bien y creo que no hay mejores sitios que en España.

7.¿Qué piensas del recepcionista nocturno del fin de semana?

Raúl: No pienso.

Carlos: Del maldito CabroPIIIIIIIIIII de MierPIIIIIIIIIII ese que no para de apagarnos la luz por las noches y pedirnos que consumamos con su putPIIIIIIIIIIIII Madre (interrogación) Pues que es un tío... un poco estupido y aburrido al que le jode trabajar toda la noche del viernes, el sábado y el domingo, y se dedica a intentar jodernos la noche, pero bueno, nos lo tomaremos con filosofía.

Sandra: ¬¬Sin comentarios...

Salma: Mmmmm, el rubio ese de bigote (Nota del blogmaster: en realidad la pregunta se refiere al moreno y con gafas), es el ejemplo más claro de lo que es una persona antipática, si ni responde cuando se le saluda.

8.¿Empiezas a pensar como un Gabacho Gaditano?

Raúl: Yo Soy El Gabacho Gaditano.

Carlos: ¿Y cómo piensa un Gabacho Gaditano? No sé, si pide perdón por cualquier cosa y dicen merci como si estuvieran cantando, a lo mejor si empiezo a ser una mutación, un Gadibacho o un Gabaditano, pero creo que no...

Sandra: Jajaja, no, yo pienso como siempre.

Salma: Simplemente, no.

9.¿Qué te parece Burdeos de noche?

Raúl: Espectacular, algunos lugares son realmente mágicos. Merece la pena ver la ciudad cuando las sombras se alzan.

Carlos: Es precioso, que decir, ya habéis visto las fotos, es mejor que de día...

Sandra: Precioso, algunas zonas mas bonitas de noche que de día.

Salma: Mmmmmm, muy romántica, jo, que bien me lo pasé, es bastante bonita. Hice un montón de fotos.

10.¿Te permite el trabajo avanzar con normalidad en el proyecto?

Raúl: Teniendo en cuenta que nos tenemos que levantar a las siete de la mañana para llegar al lugar de las prácticas sobre las nueve, y que salimos a las cinco de la tarde, por lo que llegamos al hotel sobre las seis, cansados... Creo que difícilmente las prácticas nos dejarán avanzar en condiciones con el proyecto, a no ser que el Sistema de Trabajo Francés sea siempre como las pasadas semanas.

Carlos: Pues la verdad es que el trabajo no me lo permite demasiado, pero bueno, se hace lo que se puede y para eso están los fines de semana.

Sandra: Bueno, durante la semana la verdad es que no, porque llego a las 6 al hotel, de trabajar desde las 9 de la mañana, y la verdad es que no hay ganas de ponerse a trabajar otra vez.

Salma: No responde (pues no le afecta).

La despedida (Día 23)

El pesado del despertador sonó a las siete. No quería levantarme (Carlos todavía menos), pero lo hice. Una vez ya estaba calentita la leche y la mesa puesta (soy yo el que lo hace siempre) tocaba esperar un poco a Sandra, que se suele hacer esperar.

Tras el nutritivo desayuno partimos los tres hacia el tranvía (Salma sale un peu antes) con somnolientas caras... y como siempre Sandra nos dejó en la parada Forum, y Carlos y yo nos apeamos en Doyen Brus y, posteriormente a que mi camarade se fumara un pitillo, cada uno cogió por su lado.

Ya en el despacho me topé con que seguía sin tener la dichosa contraseña del ordenador, por lo que como todavía estaba allí la torre "vieja" hice uso de ella mientras venían a recogerla. No tardaron en hacerlo, por lo que tuve que despedirme con lágrimas en los ojos de ella, y después esperé un poco a ver si aparecía mi tutor para solucionar el problema. Mas como no lo hizo, y además me estaba quedando dormido, fui a su despacho para pedirle soluciones; mas estaba hablando por teléfono, por lo que Sebastien me pidió que subiera, que Schatz iría para arriba en cinco minutos.

Los minutos franceses deben ser más largos que los españoles, pero al menos sí que llegó mon tuteur. Pero no podía hacer nada, y me dijo que la cosa se solucionaría "aprés midi" (eso o que me fuera después de comer, no sé). Sin embargo el milagro se obró y al poco regresó de nuevo diciéndome que le acompañara, y no andamos mucho, puesto que justo al lado de donde trabajo duro había un, esta vez sí, viejo equipo que funcionaba, por lo que le dije que lo quería (mejor eso que estar arrascándome mis partes todo el día, pensé). Coloqué pues el ordenador en mi mesa y bajé a por un carrito para dejar el otro equipo en su lugar de origen. De camino de vuelta con el carrito vi a Carlos echándose un cigarrillo, así que aparqué el vehículo a un lado y charlé con él unos minutillos; tras ello proseguí hacía mi destino y no tardé en bajar el ordenata a su correspondiente aula.

Luego (ya eran las doce y media pasadas), me fui a comer; carne en salsa, aunque al parecer antes había habido lasaña y ya se había agotado...

La jornada de tarde transcurrió mucho mejor que la matutina, pues apenas di alguna cabezada (cuando la di fue porque el nuevo equipo que tengo es muyyyy lento). Instalé el Dreamweaver, y me puse a experimentar un nuevo diseño para la Web, el resultado no estaba mal, pero aún no es plenamente satisfactorio.

A la salida de las prácticas esperé unos momentos a Carlos y fuimos raudos a por el tranvía, en esta ocasión, por cierto, Sandra también pilló el mismo, por lo que estuvimos bien acompañados.

Nos dirigimos directamente al hotel, puesto que teníamos que hacer una colada de emergencia Carlos y quien escribe. Aunque esta vez no nos dirigimos a la de la otra ocasión, sino a una que supuestamente estaba cerca, y lo cierto es que está más cerca, pero para mí que es más cómodo coger el tranvía e ir a la otra, ya que la de hoy está en un lugar que no tiene nada para visitar, y además te asfixias dentro... los precios son más o menos los mismos.

Tras el lavado y un respiro, Carlos se encargó de cocinar, hizo ensalada de pasta a parte de la "lactonesa" (que al parecer es su auténtico nombre). Como ya es tradición nos pasamos con la cantidad, pero algo menos que en otras ocasiones.

PD: Cuando a todos mis compañeros les dé por responder a las preguntas, pondré la nueva entrevista.

Vuelta al tajo (Día 22)

Nos levantamos realizando un esfuerzo hercúleo, pues estos cuatro días libres nos han pasado factura. Después del desayuno, como siempre, nos dirigimos a la parada del tranvía, donde cogimos el primero que se nos puso por delante.

Por mi parte subí las escaleras y me metí en mi oficina para proseguir con mi tarea, pero durante toda la mañana estuve cabeceando, fui incluso un par de ves al cuarto de baño para refrescarme e intentar espabilarme de este modo, pero nunca lo lograba al cien por cien, me espabilé un poco cuando apareció mi tutor para presentarme a un chaval (que también tenía algo de idea de español) que se iba a encargar de realizar ciertos dibujos y gráficos para la Web; algo más tarde también se me presentó Juan, el mejicano (al parecer el Juan que conocía de antes es español, ya me parecía a mí que su acento no era para nada del país de los frijoles). Estaba pensando en largarme (a comer) cuando apareció de nuevo mi tutor para decirme que debía de cambiar de ordenador. Fui con él a la planta baja para allí recoger un ordenata, lo montamos en un carrito y prestos fuimos de nuevo a la segunda planta, allí dejé temporalmente el ordenador, pues después de almorzar ya me encargaría de tales menesteres.

Una de dos, o mis compañeros de almuerzo me han dejado definitivamente tirados, o simplemente están muy ocupados. Aunque cabe decir que yendo yo para el restaurante vi a Stephanie en dirección a la parada de tranvía, no sé si iría a comer con su amado o simplemente se fue a su maison, porque yo no la vi más en todo el día (pero sí me crucé con Alexandre en un par de ocasiones). Total que comí en "solitud" otra vez (unos fideo raros, pollo, y una especie de ensalada, además del postre), pero me harté, que eso es lo que importa en estos casos. Tras ello subí raudo (en realidad fui lento) a mi despacho, allí quité el cableado al ordenador del que me despedía e instalé el nuevo, que para variar necesitaba el nombre de usuario y la contraseña para poder iniciar cesión. Tras comprobar que realmente necesitaba una mot de passe, bajé el carrito y de pasó que vi a Schatz bebiéndose un café con Sebastien y otro tipo le informé de tales hechos. Subió conmigo y probó con diferentes combinaciones hasta que hayó una que parecía valer, mas en esta cuenta no tenía Internet, además a través de ella me era imposible crear otra para poder trabajar tranquilamente todos los días, sin tener que ir detrás de mi tutor para que introdujera su contraseña. Al final Schatz me dijo que hablaría con uno para arreglarlo todo, que me las apañara como pudiera con lo que había... pero resulta que tampoco podía instalar nada en dicha cuenta, por lo que al final opté por leer el manual de Dreamweaver, y una vez me cansé cogí la otra torre y la puse hasta que ya me fuera a ir.

Salí con ganas de las prácticas, me encontraba hastiado y cansado, y el paseo en tranvía me despejó un poco. Al salir de éste me di cuenta que Sandra y yo habíamos pillado el mismo sin darnos cuenta de ello.

Después de tomarnos una frugal merienda Sandra et moi nos dirigimos al Meriadeck para comprar unas cosillas (pan, huevos, una lechuga, pañuelos de papel y champú para el señor Carlitos), fue una compra tan rápida que se nos olvidó comprar la masa de trigo molida y posteriormente metida en un horno, así que a cinco minutos de que apareciera el siguiente tranvía fui veloz a por el pan... no fui lo suficientemente rápido, puesto que cuando salí del centro comercial acababa de trasponer el dichoso medio de transporte. No tuvimos que esperar mucho al siguiente (a veces hay tres de forma consecutiva).

Al llegar al hotel, y después de una relajante ducha, Sandra se puso a preparar la cena (con una petit ayuda nuestra. Y sí, Sandra estos días está haciendo mucho de comer -mañana le toca a Carlos-). Mi ayuda fue esencial por cierto ya que en dos ocasiones al menos le eché sal, o mejor dicho, lo que creía que era sal, ya que Carlos me indicó que eso no era precisamente dicho producto mas yo no le hice mucho caso hasta que lo probé... era azúcar. A pesar de todo el arroz ocho delicias salió está vez como debía. Con ketchup estaba la mar de bueno.

PD: Sobre las prácticas de los demás sigo sin poder decir nada (bueno, sólo que Carlos tuvo la "suerte" de que en su edificio no hubiera luz, por lo que se marchó antes de tiempo), cuando a éstos les dé por escribir lo que han hecho lo pondré, y si nunca les da por ello pues tendréis que apañaros con lo que ponga un servidor.

Sandra se sorprende a sí misma (Día 21)

Nos levantó de nuevo Sandra, aunque esta vez no fue a las once, ni a las once y media, sino a las una menos cuarto...

Inmediatamente nos pusimos con los preparativos para hacer el almuerzo, éste consistió en pollo guisado (según Sandra, personalmente yo no creo que sea correcto llamarlo así), que nuestra compañera hizo y le salió mejor que mejor, incluso ella se sorprendió del resultado. Para acompañar al pollo hicimos unas patatas fritas.

Después del almuerzo Sandra se puso a hacer el puchero para la cena, y a la vez se puso con el proyecto, Carlos y yo hicimos lo propio. Así estuvimos toda la tarde.

Un par de horas más tarde (aprox.), el puchero ya estaba hecho, y parece, a la espera de la cena, ha salido bueno... y es que esta Sandra se está convirtiendo en toda un cocinera, cuando vuelva a su casa su familia no la va a reconocer.

PD: Efímera entrada, tendréis que disculparme, pero es que no se me apetece explayarme. Aunque sí hay que hacer referencia que invitamos a Rocío a comer, y que el puchero salió bastante bueno, no sobró nada para los vecinos...

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Nota: Próximamente La 3ª Entrevista.

Noche en los museos (Día 20 -19/05/2007-)

A las once y media nos despertó otra vez Sandra, puesto que debíamos desayunar para a continuación ir al mercado. Nos levantamos como pudimos (yo me había acostado casi a las cuatro de la madrugada la noche anterior, por culpa en parte de la "entrada especial" de la noche en Bordeaux) y desayunamos sin prisas pero sin pausa.

Tras ello tiramos para el tranvía, y bajamos como ya es costumbre en Hotel de Ville, donde Rocío nos esperaba. Andando fuimos hasta el mercado, que, como ya sabréis (porque lo he dicho en otra ocasión), está cerca de la Victoire. En el mercado compramos los avíos para el puchero (que Sandra en estos momentos -son las 17:00 del domingo- está preparando), además nos hicimos con algo de fruta (plátanos, manzanas y fresas para hacer batido sin tropezones -puesto para eso nos hemos comprado una batidora por diez euros y cincuenta céntimos-); también compramos tres kilos de sardinas, que nos salieron a cinco euros.

Cargados con bolsas dimos la compra por concluida, nos dirigimos a la parada de tranvía más cercana y le dijimos hasta luego a Rocío. Cuando llegamos a nuestro dulce hogar nos pusimos manos a la obra a hacer las sardinas, y como complemento patatas cocidas y fritas y "ajonesa" (Sandra se encargo de las sardinas y las papás, Carlos de la "ajonesa", y yo de apoyo logístico). Hicimos un buen montón de sardinas, e incluso invitamos a nuestros vecinos (un tanto lejanos) de la 156, los cuales recibieron el obsequio con agrado.

Después del apetecible almuerzo, Sandra se conectó, mientras que Carlos -creo recordar- hizo una visita a los vecinos y yo fui a comprar leche, pan y aceite al Auchan, que ya hacía falta.

A la hora de mi regreso partimos un primer grupo (más tarde partiría el grupo de los forestales, con los cuales apenas nos cruzamos en uno de los museos) en pos de visitar algún que otro museo (pues fue la Noche de los Museos, donde de siete a doce de la noche se podía entrar gratis a éstos). Pero antes, como no, nos encontramos con Rocío, y nos dirigimos entonces a la Quinconces para visitar el primer museo de la noche el Museum d´Histoire Naturelle, en éste básicamente lo que había era un montón de bichos disecados... además de una curiosa exposición de olores y demás, en la que acababas todo colocado de todos los distintos aromas que había por allí. Estuvimos en él al menos una hora, y tras ello nos dirigimos al que se nos antojaba más interesante el Musée des Arts Décoratifs, donde había una exposición dedicada a Egipto, mas al final no lo visitamos, puesto que en las dos ocasiones que fuimos había una cola realmente grande para entrar. Pero sí que fuimos a uno cercano, el de Bellas Artes, donde había cuadros de Delacroix y Rubens, además de un sinfín de obras dedicadas a oriente y también obras francesas e italianas del siglo XVIII. Una visita interesante.

Tras el segundo museo (y después de la segunda comprobación de la cola del museo de Artes Decorativas) no nos dirigimos a otro museo (en un principio íbamos a ir al Musée de Aquitaine, así que yo al menos me quedé con las ganas), sino que deambulamos durante un rato por las calles hasta que llegamos a la rivera del río, donde nos acomodamos y nos zampamos un kebab (es que aquí hay kebab por todos lados, es como una plaga). Después de la cena, Sandra y yo deseábamos irnos, y en el último instante Salma también se apuntó, así que nos despedimos de Carlos, Francis, Rocío y Francisco (creo, no recuerdo exactamente), y nos dirigimos a la parada más próxima de tranvía (que en cinco minutos se llegaba).

Quedaban menos de dos minutos para que llegara el tranvía cuando Carlos me llamó (por teléfono) recordándome que tenía la llave, así que veloz corrí en busca de la dichosa clé. Cuando la cogí el tranvía ya estaba en la parada; rápidamente me puse en marcha y raudo como una flecha de Robin Hood, esquivando a una señora que no se quitaba del medio, logré cogerlo.

El camino hacia el hotel fue calmado y sereno...

Encerrados (Día 19)

Nos levantamos sobre las once, desayunamos y fuimos a realizar una compra rápida para poder hacer el almuerzo previsto. Éste consistió en lentejas hechas por quien escribe estas líneas (últimamente me estoy convirtiendo en el chef de la casa), y el resultado fue plenamente satisfactorio, me salieron mejor que en la anterior ocasión, y no quedó ni una sola lenteja en la olla, con decir que incluso Sandra repitió... eso nos dejó helados a Carlos y a mí (quizás exagero un poco, pero sí que nos sorprendió).

Tras comer, tanto Sandra como yo bajamos para conectarnos un ratillo, y Salma se quedó, creo, viendo la tele, mientras que Carlos debía realizar una llamada. En cuanto apareció Carlos por recepción, un rato más tarde, me subí para escribir la crónica atrasada que tenía (la del jueves, de la que tan sólo había escrito un par de párrafos). Sobre las seis tiramos para la parada del tranvía (en compañía de Taufik), y nos dirigimos a la catedral (parada Hotel de Ville), donde habíamos quedado con Rocío a las seis y media; ésta no estaba a nuestra llegada, y tanto Salma como Carlos le dieron algún toque para que se fuera espabilando, mas pasaban los minutos y continuaba sin aparecer. Carlos la llamó entonces en reiteradas ocasiones pero no cogía el móvil, así que cuando pasó un buen rato decidimos ir a dar un paseo y comprobar si la catedral (de St-Andreu) estaba abierta, pero no era así, miramos los horarios de las misas y no había ninguna cercana, por lo que nos quedamos por ahora sin ver su interior. Lo que sí vimos fue una estatua la mar de chula de un ángel, así que nos hicimos algunas fotillos y listo. En aquellos momentos, creo, Carlos rellamó a Rocío y esta vez sí que cogió el móvil, y poco después que Taufik pillara un tranvía para ver a un primo apareció la chavala... allí nos enteramos que ella se había creído que habíamos quedado a las siete y media, y que llevaba toda la tarde durmiendo la siesta.

Después de que le diéramos una paliza, y tras un rato de visionado de unos skater que rondaban por allí, cogimos el tranvía que nos llevaría a la Quinconces, y desde allí, a continuación de una breve parada en le Monument aux Girondins, proseguimos caminando alegres y contentos hasta el Jardin Public, donde nos hicimos -como siempre- fotitos y donde yo estaba fatal con la nariz por culpa, supongo, del polen que rondaba por allí. También allí los niños se hartaron de montarse en los toboganes y demás atracciones infantiles, y a mí me atacó vilmente un ánade con un proyectil de heces (tranquilos, salí intacto de tal ataque). También es imprescindible añadir que nos encerraron en el parque, ya que al parecer cierran todas las verjas a las ocho, y nosotros estuvimos allí hasta y veinte... Yo fui el primero en darme cuenta de que aquello lo cerraban, ya que observé desde la distancia a un tipo con una moto que le decía a una joven que se fuera apeando, pero al parecer no nos vio a nosotros dada nuestra ubicación (nos encontrábamos en una especie de isla), por lo que advertí al personal que era la hora de marcharnos, aunque no se hicieron mucho caso de mí, puesto que ellos proseguían jugando como infantes. Mas al final partimos, y al comprobar que la puerta principal estaba cerrada a cal y canto nos dirigimos a la puerta contraria, que también estaba cerrada, pero allí cerca estaban los de seguridad que nos abrieron amablemente.

Después de la aventura del parque fuimos a por el tranvía, nos despedimos de Rocío hasta la próxima ocasión (que será dentro de un rato -escribo estas líneas el sábado-).

Al llegar al hotel me metí del tirón en la ducha, y es que me encontraba fatal con la nariz y lo necesitaba. Carlos y Sandra se dedicaron a pelar patatas y Salma, al parecer, bajó a conectarse. Una vez me convertí en un hombre nuevo, me encargué de cocinar las dos tortillitas de patatas (en esta ocasión no le eché el ingrediente secreto, puesto que Sandra estaba presente), que me atrevo a afirmar que estaban de rechupete (ah, Carlos hizo "ajonesa", también le salió muy bien).

Después de la cena Sandra et moi bajamos a conectarnos, mientras que Carlos permaneció arriba, al igual que Salma.

Un deseado descanso (Día 18)

Sí, al fin pudimos dormir a pierna suelta (¡y tras tres noches nos acostamos a una hora decente!), descansamos la mar de bien, y encima no sonó la alarma de incendios.

Sobre las once y algo nos dimos oficialmente por despiertos (aunque ya llevábamos unas horas que nos despertábamos y dormíamos intermitentemente), y precisamente sobre esa hora nos llamó la hambrienta Sandrita para desayunar, aunque le dijimos que se iba a encontrar la puerta cerrada ella vino (acompañada por Salma) y golpeó con sus nudillos la puerta. Nosotros no les hicimos mucho caso, pero al final Carlos se apiadó y en calzoncillos fue a abrir la puerta, aunque no penséis mal que del tirón se metió en la cama de nuevo y las niñas no vieron su semidesnudo cuerpo. Así que, tras un rato tendidos en la cama (y ya que veíamos que no nos iban a llevar el desayuno a ésta), decidimos levantarnos para ayudar a Sandra, que estaba haciendo pan frito.

El petit dejeuner consistió en eso, pan frito, que salió bastante bien (Sandra y Carlos afirmaban que sabían a churros, a mí no me lo parecía... será que están chocados culturalmente). Después de saciarnos, tanto Carlitos como yo (inrespectivamente) nos pusimos a hacer la colada en la bañera, mientras que Sandra y Salma bajaron a enchufarse a la red. Mientras dejábamos la ropa en remojo, nos pusimos (en realidad me puse) a hacer el dejeuner, que consistiría en macarrones con salsa boloñesa, queso y orégano; además Sandra hizo una ensaladita (cuando se desenganchó). Nos metimos una pechá de las buenas, acabamos bastante satisfechos y todos aplaudieron al chef (o sea, a mí).

Después del almuerzo, y tras tender la ropa en sillas y demás (la mía, Carlos la tuvo casi todo el día en remojo), bajé para conectarme y reactualizar el blog. Allí estuve buena parte de la tarde con la buena compañía de Sandra y también, aunque más tarde, de Salma. Una vez hube terminado subí raudo y me topé con Carlos tirado en el suelo entre las dos camas y hablando con su querida, me di un baño con poca agua para no gastar (es broma, no os vayáis a creer que yo me ducho... :-) Y tras ello me puse a escribir un poco esta crónica, aunque pronto lo dejé, ya que nos pusimos a merendar con rapidez y avidez, ya que habíamos quedado con Taufik (o Tofik...) en recepción porque a la vez habíamos quedado con Rocío en la catedral, al final llegamos a recepción a las ocho y cuarto, o sea, puntualidad puertorealeña (ya que se suponía que íbamos a estar allí a en punto -la culpa fue de Carlos-). Aún así pillamos un tranvía a buena hora, pero a Taufik no se le ocurrió otra cosa que a última hora volver a su habitación a por algo de abrigo (hacía fresco, y el cielo estaba encapotado, como durante toda la semana), y claro, cuando nosotros nos montamos en el tranvía él apareció en la calle, pero en vez de correr fue andando, por lo que tuvo que esperar veinte minutos hasta que apareciera el siguiente tranvía.

Cuando llegamos a la catedral no tardó en aparecer Rocío, y allí los cinco esperamos a que llegara el sexto. Cuando al fin lo hizo nos dirigimos calle abajo, hacia la rivera del río. En un determinado momento yo vi un edificio que me llamó la atención, así que le pregunté a Carlitos si habíamos estado allí, no era así, por lo que todos juntos nos adentramos en lo desconocido. Era una iglesia (si no me equivoco de Ste-Catherine), aunque algo rara, junto a ella (en la Place du Parlement) nos hicimos las primeras fotos (yo hice en toda la noche noventa y dos). Callejeamos un poco y acabamos yendo a Place du Palais, donde además de admirar la buena iluminación que tenía (es aún más bonito que durante el día), también observamos como unos turistas con pocos escrúpulos pisoteaban a un pequeño e inofensivo roedor (un ratón, y no, no le eché una foto). Tras hacernos unas fotos en la plaza y en su fuente, cruzamos la carretera y Carlos, Rocío y yo nos adentramos en la "lámina" (por llamarlo de alguna manera) de agua que hay, aunque lo hicimos cuando salen unos chorros finísimos del líquido elemento y se forma como una especie de niebla, y la verdad es que no creí que aquello pudiera ser tan divertido (y además apenas nos mojamos), tengo ganas de repetir la experiencia. Aprés nos hicimos fotos a nosotros mismos y al palacio desde esa posición inmejorable (ya veréis las fotos, es maravilloso).

Tras un buen rato nos dirigimos a la Esplanade de la Quinconces por el paseo que hay junto al río. Bueno, si aquello ya es bonito a la luz del día por la noche es, con la iluminación tan buena que le ponen, aún más bello. Yo al menos me harté de hacer fotos a la fuente (Monument aux Girondins).

Tras la Quinconces nos dirigimos al cercano Grand Théatre, un edificio que como su propio nombre indica es un teatro, y aunque a Carlos y los demás parece que no les llamó la atención, a Sandra y moi sí que nos gustó, por lo que nos hicimos algunas fotos mientras que el resto del grupo continuaba caminando. Tras ello proseguimos por la Rue Ste. Catherine (que según Carlos es la calle más larga de Europa, y sí que es larga, sí), y casi al final de ésta, cerca de la Porte d´Aquitaine (que da comienzo a la Place de la Victoire), nos paramos a comer (que Rocío tenía mucha hambre, pues almorzó a las una y media y ya eran las once). Allí nos metimos una jartá de comer con un súper-kebab, patatas fritas y un refresco a tan sólo tres noventa (en realidad la oferta sólo era con colaloca, pero a Sandra y al que escribe nos cobraron lo mismo a pesar de haber pedido otra bebida).

Una vez nuestros estómagos estaban a punto de reventar (se ve que la carne de cordero es pesada), llegó la hora de partir, por lo que cogimos calle abajo, nos despedimos de Rocío (que se me ha olvidado decir que es una mujer nueva, pues la semana pasada estaba toda deprimida y ahora parece estar pletórica -o casi-, cosa que nos alegra, desde luego), y esperamos al tranvía unos veinte minutos, aunque fueron entretenidos, ya que no muy lejos hubo una pelea verbal la mar de interesante (yo no entendí nada, pero no por ello dejaba de ser interesante).

Al llegar al hotel, las niñas y Taufik cogieron la cama por banda mientras que Carlos y yo nos conectamos un ratillo, para posteriormente acostarnos y descansar.

PD: Por cierto, he leído en un periódico que en junio (creo) van a declarar Burdeos como Patrimonio de la Humanidad. Me parece muy bien.

Entrada especial: La Noche en Burdeos

Como os he comentado en la entrada de arriba, anoche salimos a dar una vuelta con la compañía de Rocio y Taufik (si no se escribe así corrígeme), y como creo que el espectáculo merece la pena he decidido crear una entrada especial con muchas fotos para que seáis participes de lo bella que es esta ciudad cuando cae el Sol.

Place du Palais

Quinconces

Grand Theatre