Volviendo a los hechos cronológicos, poco después de terminar de afeitarme apareció Sandra (en
pijama) para tomar el petit dejeuner, que consistió en pan bimbo recalentado en el microondas; pero ésta pronto se dio cuenta de que no era muy buena idea hacerlo, ya que no se ponía dicho pan más sabroso que digamos (por cierto, Carlos aún planchaba la camisa). Poco más tarde apareció Salma (y Sandra desapareció), también para tomar un bocado (y Carlos seguía con el planchado). Tras desayunar me vestí en condiciones (y Carlos aún continuaba planchando) y después Sandra apareció vestidita con su incólume traje (aunque antes Carlos se puso los pantalones... o sea, ¡que ya había acabado de planchar!). Y ahí estábamos los tres, vestidos como personas "decentes y responsables" para pasar una entrevista de trabajo en francés, un poco nerviosos, pero con la convicción de que lo íbamos a hacer bien, con la absoluta certeza de que nuestra valía nos iba a llevar muy lejos... Y de hecho sí que nos llevó lejos, pues primero debíamos coger el tranvía desde siempre hasta llegar a la parada del Hotel de Ville (que está al lado de la catedral de San Andrés), para posteriormente pillar otro tranvía (de la línea B) y dirigirnos a Droyen Brus, o sea, doce paradas desde la catedral y ambos tranvías estaban petados, pero cupimos. No nos costó mucho trabajo encontrar la dirección (uno de los múltiples edificios de la Universidad de Bordeaux) que ponía en el papelote que nos dieron, pues era bajar del tranvía y andar un minuto hasta que nos encontramos con el mamotreto en el cual habíamos quedado con Jean Mari (o algo por el estilo). Como llegamos temprano, nos tocó esperar un rato, rato en el que fuimos toda una atracción para los estudiantes universitarios que entraban y salían; no les culpo, yo también hubiera mirado a dos tipos y una "tipa" que se encontraran en la entrada de mi instituto, y encima uno con traje y corbata, es que seguro que éramos PANI (Personas Andantes No Identificadas -me lo acabo de inventar, ¿se nota?-).
Mientras entrevistaban a nuestro compañero Sandra y yo permanecimos sentados, comentado mí entrevista y tal; y respecto a la entrevista de Carlos, pues que le salió muy bien, salió muy contento de ella y muy sorprendido porque sus tutores tampoco sabían qué era C#, y después de escribirlo en un papel seguían sin saberlo, por lo que tuvo que proceder a explicarlo en francés con todo lo que ello conlleva (intentad vosotros, los informáticos, explicar qué es C#). Ah, y también le dijeron que el próximo día fuera con ropa normal, que hacia mucho calor...
La última era Sandra, pero su entrevue no iba a ser en el mismo edificio, por lo que Jean nos llevó en coche hasta él, lo cierto es que se trataba de un edificio bastante alejado del nuestro, ya que el campus de la Universidad de Burdeos es realmente inmenso (y la mayoría de sus edificaciones son bastante viejos, todo hay que decirlo). Mientras Sandra estaba siendo interrogada, Carlos y yo nos dedicamos a sacarnos fotos en un bonito parq
ue cercano, además de hacer un poco el ganso.
Sandra tardó más o menos como nosotros en salir (unos treinta minutos más o menos) y no le fue mal, al parecer ella va a ser incluso su propia jefa, ya que será la única informática del edificio O_o. Posteriormente Jean Mari nos acercó un poco a la parada de tranvía más cercana, y de camino a ella nos paramos a comernos un maravilloso kebab (por cinco euros teníamos un peazo de kebab, un refresco en lata y un buen puñado de patatas fritas) con el que nos pusimos las botas. Tras llenar nuestros estómagos nos montamos en un tranvía y nos dirigimos rumbo al Insup para proseguir con el curso, aunque para ello debimos esperar un buen rato para que llegara el dichoso autobús. El curso nos fue la mar de bien.
Tras la finalización de la jornada estudiantil nos dirigimos a la parada de bus, allí, y tras una corta espera, cogimos el autobús y sufrimos en silencio un gran calor, ya que dicho transporte no tenía aire acondicionado ni ventanas, por lo que dos o tres paradas antes de tiempo nos bajamos... preferíamos ir a pie que continuar con tal suplicio; y llegamos a pie al hotel. Después de un refrigerio algunos se fueron de visita, otros se ducharon y
otros bajaron para conectarse.
Para este día no hay muchos datos más a destacar, quizás lo más reseñable sea la ensalada de pasta "made in Carlos", y que la aliñó en un barreño. Ce fini.
PD: Las prácticas las comenzamos el lunes próximo, serán de 9 a 17 horas, entre medio habrá un descanso de una hora (suponemos) para comer, en total serán unas 35 horas semanales, aunque al parecer hay por ahí un cercano puente.. Ah, son seis semanas de prácticas.
Nota: Si quereis ver el reportaje completo de las fotos de la entrevista, no teneis mas que hacer click en este enlace.
4 comentarios:
¡Muy buena crónica!
Desde luego son reseñables todos esos acontecimientos históricos... Esas fotos quedan para la posteridad.
Mucha suerte.
Carlos! me dijiste que tenias un traje pero ... era cierto!! noooo! no te conviertas en un capitalista mas!! jajajaja q paxa Carlos soy Rubén ( el de siempre ;) ) ya veo q estas aprovexando el tiempo por alli jeje ya me contaras cuando vuelvas ok! de todas formas seguiré el blog de tu amigo que está mu chulo ^^ nus vemoss!
Pues sí. No conozco a Carlos, pero me ha entrado sudor frío al ver su "obligada" transformación. No puedo con la tiranía de los signos externos. Quién ha decidido que un traje y una corbata son el símbolo de la seriedad o de la elegencia. En fin, paciencia. Que os sean leves y fructíferas las seis semanitas de trabajo.
Esperanza.
jajajajajaja que artee!!lo k me he reio leyendo esta entrada, malegro k os fueran las entrevistas tan bien,y k bien lo pasais en esos ratitos libres,me he visto las fotos d ese día :D gracias x colgarlas :) stais tos mu wapos!a seguir disfrutando y muxa suerte en las practicas,muaaaks!
Publicar un comentario