viernes, 18 de mayo de 2007

Un deseado descanso (Día 18)

Sí, al fin pudimos dormir a pierna suelta (¡y tras tres noches nos acostamos a una hora decente!), descansamos la mar de bien, y encima no sonó la alarma de incendios.


Sobre las once y algo nos dimos oficialmente por despiertos (aunque ya llevábamos unas horas que nos despertábamos y dormíamos intermitentemente), y precisamente sobre esa hora nos llamó la hambrienta Sandrita para desayunar, aunque le dijimos que se iba a encontrar la puerta cerrada ella vino (acompañada por Salma) y golpeó con sus nudillos la puerta. Nosotros no les hicimos mucho caso, pero al final Carlos se apiadó y en calzoncillos fue a abrir la puerta, aunque no penséis mal que del tirón se metió en la cama de nuevo y las niñas no vieron su semidesnudo cuerpo. Así que, tras un rato tendidos en la cama (y ya que veíamos que no nos iban a llevar el desayuno a ésta), decidimos levantarnos para ayudar a Sandra, que estaba haciendo pan frito.


El petit dejeuner consistió en eso, pan frito, que salió bastante bien (Sandra y Carlos afirmaban que sabían a churros, a mí no me lo parecía... será que están chocados culturalmente). Después de saciarnos, tanto Carlitos como yo (inrespectivamente) nos pusimos a hacer la colada en la bañera, mientras que Sandra y Salma bajaron a enchufarse a la red. Mientras dejábamos la ropa en remojo, nos pusimos (en realidad me puse) a hacer el dejeuner, que consistiría en macarrones con salsa boloñesa, queso y orégano; además Sandra hizo una ensaladita (cuando se desenganchó). Nos metimos una pechá de las buenas, acabamos bastante satisfechos y todos aplaudieron al chef (o sea, a mí).


Después del almuerzo, y tras tender la ropa en sillas y demás (la mía, Carlos la tuvo casi todo el día en remojo), bajé para conectarme y reactualizar el blog. Allí estuve buena parte de la tarde con la buena compañía de Sandra y también, aunque más tarde, de Salma. Una vez hube terminado subí raudo y me topé con Carlos tirado en el suelo entre las dos camas y hablando con su querida, me di un baño con poca agua para no gastar (es broma, no os vayáis a creer que yo me ducho... :-) Y tras ello me puse a escribir un poco esta crónica, aunque pronto lo dejé, ya que nos pusimos a merendar con rapidez y avidez, ya que habíamos quedado con Taufik (o Tofik...) en recepción porque a la vez habíamos quedado con Rocío en la catedral, al final llegamos a recepción a las ocho y cuarto, o sea, puntualidad puertorealeña (ya que se suponía que íbamos a estar allí a en punto -la culpa fue de Carlos-). Aún así pillamos un tranvía a buena hora, pero a Taufik no se le ocurrió otra cosa que a última hora volver a su habitación a por algo de abrigo (hacía fresco, y el cielo estaba encapotado, como durante toda la semana), y claro, cuando nosotros nos montamos en el tranvía él apareció en la calle, pero en vez de correr fue andando, por lo que tuvo que esperar veinte minutos hasta que apareciera el siguiente tranvía.


Cuando llegamos a la catedral no tardó en aparecer Rocío, y allí los cinco esperamos a que llegara el sexto. Cuando al fin lo hizo nos dirigimos calle abajo, hacia la rivera del río. En un determinado momento yo vi un edificio que me llamó la atención, así que le pregunté a Carlitos si habíamos estado allí, no era así, por lo que todos juntos nos adentramos en lo desconocido. Era una iglesia (si no me equivoco de Ste-Catherine), aunque algo rara, junto a ella (en la Place du Parlement) nos hicimos las primeras fotos (yo hice en toda la noche noventa y dos). Callejeamos un poco y acabamos yendo a Place du Palais, donde además de admirar la buena iluminación que tenía (es aún más bonito que durante el día), también observamos como unos turistas con pocos escrúpulos pisoteaban a un pequeño e inofensivo roedor (un ratón, y no, no le eché una foto). Tras hacernos unas fotos en la plaza y en su fuente, cruzamos la carretera y Carlos, Rocío y yo nos adentramos en la "lámina" (por llamarlo de alguna manera) de agua que hay, aunque lo hicimos cuando salen unos chorros finísimos del líquido elemento y se forma como una especie de niebla, y la verdad es que no creí que aquello pudiera ser tan divertido (y además apenas nos mojamos), tengo ganas de repetir la experiencia. Aprés nos hicimos fotos a nosotros mismos y al palacio desde esa posición inmejorable (ya veréis las fotos, es maravilloso).


Tras un buen rato nos dirigimos a la Esplanade de la Quinconces por el paseo que hay junto al río. Bueno, si aquello ya es bonito a la luz del día por la noche es, con la iluminación tan buena que le ponen, aún más bello. Yo al menos me harté de hacer fotos a la fuente (Monument aux Girondins).


Tras la Quinconces nos dirigimos al cercano Grand Théatre, un edificio que como su propio nombre indica es un teatro, y aunque a Carlos y los demás parece que no les llamó la atención, a Sandra y moi sí que nos gustó, por lo que nos hicimos algunas fotos mientras que el resto del grupo continuaba caminando. Tras ello proseguimos por la Rue Ste. Catherine (que según Carlos es la calle más larga de Europa, y sí que es larga, sí), y casi al final de ésta, cerca de la Porte d´Aquitaine (que da comienzo a la Place de la Victoire), nos paramos a comer (que Rocío tenía mucha hambre, pues almorzó a las una y media y ya eran las once). Allí nos metimos una jartá de comer con un súper-kebab, patatas fritas y un refresco a tan sólo tres noventa (en realidad la oferta sólo era con colaloca, pero a Sandra y al que escribe nos cobraron lo mismo a pesar de haber pedido otra bebida).


Una vez nuestros estómagos estaban a punto de reventar (se ve que la carne de cordero es pesada), llegó la hora de partir, por lo que cogimos calle abajo, nos despedimos de Rocío (que se me ha olvidado decir que es una mujer nueva, pues la semana pasada estaba toda deprimida y ahora parece estar pletórica -o casi-, cosa que nos alegra, desde luego), y esperamos al tranvía unos veinte minutos, aunque fueron entretenidos, ya que no muy lejos hubo una pelea verbal la mar de interesante (yo no entendí nada, pero no por ello dejaba de ser interesante).


Al llegar al hotel, las niñas y Taufik cogieron la cama por banda mientras que Carlos y yo nos conectamos un ratillo, para posteriormente acostarnos y descansar.



PD: Por cierto, he leído en un periódico que en junio (creo) van a declarar Burdeos como Patrimonio de la Humanidad. Me parece muy bien.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Con respecto al comentario de Cascajosa ici :

-No entiendo porque piensas que tenemos un experimento sociologico extraño, aunque ... podria ser mas que probable, ahora, lo de estar encerrados en la terraza de la sede ..., eso ya es pasarse, no estamos ahi, estamos en la sede del PP, que como alli nunca va nadie, no tenemos problemas para sobrevivir y llevar acabo todo este montaje, somo unos maquinas del photoshop y tenemos un estudio de la ostia ;)

-Con respecto a Laura, no entiendo porque nadie se lo cree, la chica es un poco bestia, pero si Raul la quiere y la acepta tal como es ..., pues para adelante, no se por que todos le meteis tanta caña.

-Weno, y por ultimo anunciar, que esta proxima semana, si el blogMaster (Raul para los amigos) lo permite, empezaremos una campaña, para ayudar a todos los fumadores seguidores de esta pagina, a dejar de fumar y mientras empezamos o no, podeis

Bueno gente, saludos para todos nuestros fans y un abrazo a los familiares y amigos:

Carlos

Anónimo dijo...

¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Carlos Milá !!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

hola
oye carlos porque defiendes a la tal laura, no seras el que deja comentarios a su nombre???????
que yo no me lo creo, y como han dicho en otros comentarios, quiero ver fotos,y os conozco como se fuerais mis amigos desde siempre.
se que eres tu o raul o los dos juntos, ya que creo que en españa las cosas son muy logicas y si alguien no conoce a otro no le juzga por rumor, y se tambien que eso solo puede ser una broma de algun amigo o una idea para obtener mayor numero de visitante, ya que carlos no para de inviar publicidad a todo el mundo.
besitos

Anónimo dijo...

ay queria decir raul