Dos semanas no son nada (Día 14)

Amaneció, supongo, a la misma hora que siempre, pero eso da lo mismo, ya que no me desperté hasta las diez. Tras un rato divagando me levanté y como veía que el personal iba a tardar un poco decidí desayunar para ir a actualizar el blog (con la entrada del viernes) y navegar un poco por la red de redes. No tardé mucho, pues a las doce me fui para la habitación (cruzándome con Carlos por el camino, por lo que le devolví su portátil). Cuando llegué arriba las chicas comenzaban a desayunar, así que puse la tele y vi las Superbikes, hasta que terminaron éstas el petit dejeuner, que me puse a fregar algo y tras ello, a la vez que veía las motos, miré alguna cosilla del proyecto, aunque poco, ya que no tardaría en comenzar la Formula 1.

Sobre las una apareció Carlos para comenzar a realizar el papeo, éste iba a consistir en garbanzos con espinacas, mientras él ponía al fuego los garbanzos y hacía otras cosas, me pidió que cortara algunos ajitos (dientes de ajo, no varios ajos completos -_-).

Comenzó la Formula 1 y los garbanzos seguían duros (por cierto, la noche anterior los pusimos en remojo). Alonso hizo una gran salida, pero Massa se cubrió muy bien, aún así Alonso lo intentó y casi le cuesta la carrera, arriesgó mucho. A las dos y pico los garbanzos seguían igualmente duros, por lo que decidimos que si a las tres seguían igual nos los comíamos de igual manera. Y así ocurrió lo que profetizábamos, llegó la hora señalada y las dichosas legumbres seguían más o menos igual, pero la decisión era ya firme.

Yo me encargué de sofreír los ajos y echarles las espinacas, y posteriormente Carlos fue quien mezcló los ingredientes finales, o sea, el resultado de lo que yo había hecho y los garbanzos duros. El resultado final, a pesar de todo, fue bueno en lo que se refiere al sabor (Sandra, como bien sabrán sus padres, no estaba del todo de acuerdo, aún así comió bastante), pero como no salió mucha cantidad al final acabamos comiendo baguet con quesitos (tipo el caserío) y mortadela.

Al final Alonso sólo quedó tercero, como ya sabréis, aún así creo que no fue un mal resultado, sobre todo teniendo en cuenta que el actual líder del mundial, el novato Hamilton, tiene tan sólo dos puntos más que él.

Volviendo a lo que importa, después de almorzar y de que fregara Sandra, trituramos unas cuantas fresas (que Carlos compró en el mercadillo el sábado) y le echamos leche y azúcar, y la guardamos en la nevera para la merienda, futuros (no muy lejanos) postres o lo que encarte. Una vez finalizamos de hacer el batido con tropezones de fresas nos pusimos los tres a hacer algo del proyecto (Carlos abajo -al parecer se distrae con nosotros-, y Sandra y yo arriba), permanecimos en ello al menos un par de horitas, y después tomamos la merienda (muy buenas las fresas con leche), a continuación Sandra bajó a conectarse, yo opté por ducharme y Carlos, que tenía planeado proseguir con el proyecto, al final prefirió quedarse a escribir algunas cartillas, ya que le dio pereza bajar para quitarle el ordenador a Salma.

Después del duchado bajé para actualizar de nuevo el blog (con la entrada correspondiente al sábado), y tras ello subí para colaborar en lo que pudiera a Sandra (que era la cocinera) y a Carlos (que algo también estaba haciendo). La cena fue todo un espectáculo visual (hay pruebas gráficas de ello, como podéis ver), y consistió en arroz "alamelocargué" (huevos, atún en dudoso estado de conservación, salchichas de la semana pasada, mortadela, maíz; además de arroz, claro), aquello era como una masa informe, cuyo olor no gustaba nada a Sandra, pero que luego bien que se la comió :)

Tras la (rica) cena hicimos lo que básicamente hacemos siempre: el gandul.

Y ya se acabó lo que se daba, que mañana es el primer día de prácticas y ya son más de las dos de la madrugada O_o.

PD: Si esta crónica os ha parecido un poco flojilla echadle la culpa a Carlos, que no paraba de hablarme (y cantarme) mientras la escribía.

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Nota: Mañana pondré la entrevista correspondiente a la segunda semana, si no lo hago ahora es porque es muy tarde y estoy muy cansado (son las una de la madrugada).