Variado día y primera semana en Burdeos (Día 7)

Me desperté a las nueve y media con el despertador, pero al final me quedé dormido y no me desperté hasta las once menos diez (bueno, en realidad me despertó Carlos con su profunda respiración), esa vez si que me levanté, me di una ducha (que no viene mal de vez en cuando) y posteriormente llamé a las niñas y desperté a Carlos. La primera conversación que tuve con dicho individuo fue sobre un sueño en el que le perseguía con un cuchillo de matar cerdos un antiguo miembro del Sindicato de Estudiantes, que además quería pasarle por el pasapuré, pero al parecer poco más tarde apareció Colin Farrel, caracterizado como Alejandro Magno, y le salvó... por cierto, al final terminamos hablando de Venezuela y Hugo Chávez.

Poco después de tomar un tardío desayuno me puse a preparar el papeo para la tarde, se trataba de lentejas, que las hice con mucho esmero y amor, y que no me salieron mal del todo. Mientras se hacían estuve haciendo algunas cosillas del proyecto, Sandra y Carlos me acompañaron en dicha tarea.

Aprés del almuerzo nos tomamos un descansito, ya que quedamos para hacer turismo con Rocío, una compañera del curso de francés y becada con el Leonardo. Sobre las cuatro y media cogimos un tranvía para dirigirnos a la catedral de San Andrés, donde nos esperaba.

Primero visitamos una plaza que tenía una estatua de una tortuga con su tortuguita, allí nos hicimos alguna foto y después nos dirigimos calle abajo. Lo cierto es que creo que visitamos sitios que normalmente los turistas no frecuentan, nos topamos con varios borrachos y tipos de dudosa salud mental y además aquella parecía la calle de los sex-shop, pues vimos al menos tres, y además una sauna para parejas o grupos mixtos O_o Pero andando andando llegamos a la ribera del río, que ese era nuestro destino. Visitamos la catedral (o iglesia grande) de Saint Michel y allí nos topamos con otro compañero que nos acompañó a partir de entonces. Tras la iglesia cruzamos el río (por un puente -_-) y nos hicimos algunas fotos con una especie de león azul que había allí, nos tomamos un tentempié y tras visitar otra iglesia (Ste-Marie) pillamos el tranvía de vuelta...

Casi nada más al llegar Salma se puso a hacer la cena, que esta vez sí consistió en fideos con leche, que por cierto están bastante buenos; saben básicamente como el arroz con leche, pero son más suaves.

P.D.: El día de ayer era el día de la madre, así que felicidades con retraso a todas nuestras madres.